Resumen y sinopsis de Mudanzas de Javier Sagarna
Supongo que si uno no se muere sobrevive a casi todo. Dicho así suena tonto, ya lo sé, pero hay momentos en los que uno para, piensa, y eso es todo lo que encuentra. Joder, estar aquí, seguir estando. Y encima tiene que alegrarse. Lo cierto es que si algo se puso en marcha, si algo se puso de verdad en movimiento, lo hizo aquella tarde en el Marley. Era sábado y, si había que medirlo por mis sentimientos, el último de mi vida. Aplastado, así me sentía, como si un camión de volquete hubiera dejado caer sobre mí las cajas de una mudanza entera. Todas aquellas cajas y yo allí debajo, hecho papilla, incapaz de moverme, derribado por un dolor tan gigantesco que estaba seguro de que tenía que haberme matado. Pero no estaba muerto, estaba allí, desplomado en uno de los sillones del Marley mientras la cerveza se me calentaba, con un asiento vacío a mi lado.