Hace cinco siglos, los inquisidores españoles quemaron más de 5.000 libros sagrados mayas. Hasta ahora se creía que sólo cuatro códices se habían salvado, pero Chel Manu, conservadora de antigüedades del Getty Museum de Los Ángeles, acaba de descubrir un quinto manuscrito, el único que narra el terrible final de aquella civilización. Mientras tanto, un hombre ha sido ingresado en el Hospital Presbiteriano con síntomas de insomnio fatal. Gabriel Stanton, una de las principales autoridades del mundo en la investigación de enfermedades relacionadas con los priones, se enfrenta a un escenario sorprendente: las víctimas de ese extraño mal se multiplican y la cura podría esconderse en el códice que Chel Manu intenta descifrar.
21/12 es una carrera contrarreloj que absorberá al lector con su ritmo implacable y los secretos que alberga. Tal vez la respuesta al fin del mundo se esconda en el interior de sus páginas...
Esta novela tiene un argumento muy interesante en el que se mezclan la historia del pueblo maya y una ficticia pandemia actual causada por "priones" (las proteínas responsables de la llamada enfermedad de las vacas locas). La doble línea argumentativa es atrapante desde el primer capítulo y te absorbe fácilmente. Esta novela bien hubiera podido ser una obra maestra pero el autor la ha arruinado por la deficiente presentación y elaboración de los personajes, y por los bruscos saltos y vacíos en la narración. A uno le parece estar leyendo en ocasiones un borrador o una sinopsis de la novela en vez de una obra depurada. Es una verdadera lástima porque la trama es bastante ingeniosa y Thomason se ha documentado bien en dos frentes completamente diferentes: la historiografía maya y la fisiología de las enfermedades priónicas. Infortunadamente, sus limitaciones narrativas le impidieron armar un escrito más convincente, más coherente y más "elegante".
Una aclaración final: a pesar de su título, esta novela NO gira alrededor de la idea del fin del mundo, supuestamente predicho por los mayas para el año 2012. Al contrario, el autor ridiculiza esa idea y explica en detalle el verdadero significado del calendario maya. Él simplemente se aprovecha de esa errónea mitología popular sobre el 2012 para construir un relato verosímil.
El hecho de que la novela despierte nuestro interés por aprender más sobre los tópicos tratados en ella ya es un enorme punto a favor y por eso, a pesar de sus deficiencias, recomiendo su lectura. Al final de la obra aparece una extensa nota en la que al autor comenta con franqueza sobre sus motivaciones y el material histórico y científico que lo inspiró.
Esta novela tiene un argumento muy interesante en el que se mezclan la historia del pueblo maya y una ficticia pandemia actual causada por "priones" (las proteínas responsables de la llamada enfermedad de las vacas locas). La doble línea argumentativa es atrapante desde el primer capítulo y te absorbe fácilmente. Esta novela bien hubiera podido ser una obra maestra pero el autor la ha arruinado por la deficiente presentación y elaboración de los personajes, y por los bruscos saltos y vacíos en la narración. A uno le parece estar leyendo en ocasiones un borrador o una sinopsis de la novela en vez de una obra depurada. Es una verdadera lástima porque la trama es bastante ingeniosa y Thomason se ha documentado bien en dos frentes completamente diferentes: la historiografía maya y la fisiología de las enfermedades priónicas. Infortunadamente, sus limitaciones narrativas le impidieron armar un escrito más convincente, más coherente y más "elegante".
Una aclaración final: a pesar de su título, esta novela NO gira alrededor de la idea del fin del mundo, supuestamente predicho por los mayas para el año 2012. Al contrario, el autor ridiculiza esa idea y explica en detalle el verdadero significado del calendario maya. Él simplemente se aprovecha de esa errónea mitología popular sobre el 2012 para construir un relato verosímil.
El hecho de que la novela despierte nuestro interés por aprender más sobre los tópicos tratados en ella ya es un enorme punto a favor y por eso, a pesar de sus deficiencias, recomiendo su lectura. Al final de la obra aparece una extensa nota en la que al autor comenta con franqueza sobre sus motivaciones y el material histórico y científico que lo inspiró.