Resumen y sinopsis de El verano del inglés de Carme Riera
¿Habla usted inglés? ¿Recuerda qué método utilizó para aprenderlo? O quizá aunque lo ha intentado muchas veces nunca ha conseguido pasar de I love you. Pero tanto si es usted ignorante como especialista en esa lengua esta novela le interesará y se sentirá cómplice de Laura Prats, su protagonista. Una agente inmobiliaria que, cansada de comprobar que el desconocimiento del inglés le impide ascender profesionalmente, decide sacrificar las vacaciones de agosto para hacer un curso intensivo.
Instalada en el caserón solitario de su profesora, la peculiar Mrs. Grose, pronto descubre que el método utilizado por ésta va más allá de la férrea disciplina. La convivencia de las dos mujeres genera una tensión que nos arrastra primero a la intriga y luego al terror.
El verano del inglés nos atrapa desde el primer capítulo, sin abandonar el libro hasta que llegamos a la última página, divertidos por las dosis de humor y a la vez horrorizados por las consecuencias del «método Grose».
Comienza siendo una sátira en torno a la obsesión, tan de nuestros días, por el aprendizaje del inglés a toda costa, aunque sea por puro interés o incluso por una ambición ridícula, sin que nos guste un pelo la lengua de Shakespeare y carezcamos de talento para los idiomas. Como tal, tiene sus puntos divertidos y exagera peculiaridades del carácter británico, tales como su férrea disciplina educativa, lo huraño de los habitantes de la campiña o los estragos de su prensa sensacionalista. El humor acaba derivando en una trama de horrores rurales en la que no falta ni uno solo de los lugares comunes vistos en el cine, desde la mansión tétrica en mitad del campo, con sus secretos y su pasado siniestro (en este caso con góticas reminiscencias a Henry James y a las hermanas Brontë)… hasta el coche viejo que se estropea y no arranca justo en el peor momento. El mejor acierto de la novela, un lenguaje ágil y sin pretensiones literarias, así como una narración en forma de testimonio sobre algo que ha ocurrido, capaz de suscitar la curiosidad y la intriga del lector.
Lo más flojo, el hecho de que no es difícil descubrir antes de tiempo el pastel, gracias a las pistas obvias que nos dejan por el camino; un pastel, dicho sea de paso, que hemos probado muchas (demasiadas) veces y que es difícil que sorprenda a estas alturas. No deja de ser una historia sobre el aislamiento físico y mental de dos personas un tanto solitarias que lo han pasado mal en la vida, afectadas por algún tipo de trauma, aunque contado esto a través de un humor negro. Tienen un conflicto con los hombres, con unos referentes de masculinidad rancia que no salen muy bien parados, y conducen sus vidas frustradas centrándose en el trabajo y olvidándose de cualquier otra emoción, engañándose. Aunque quizá la autora no profundiza mucho, puede notarse un paralelismo demasiado inquietante entre la víctima y su verdugo, unas relaciones entre el amor y el odio que no suelen terminar bien… de hecho, nunca se sabe cuándo pueden invertirse las tornas, cuándo el enemigo puede llegar a serlo incluso uno mismo.
Me ha parecido un libro bastante malo. No engancha en ningún momento, ni es interesante en modo alguno. Si la autora pretendía producir angustia o miedo, no lo ha conseguido.
El verano del inglés es una lectura ligera y sin complicaciones. De esas que, haciendo honor a su título, solo eres capaz de soportar en verano, cuando el excesivo calor deja en "Stand by" las neuronas. Pero logra su cometido, ya que a lo largo de sus poco más de 145 páginas logra tenerte enganchado y entretenida.
Este es el segundo libro que leo de la autora, Carme Riera. Y, como ya dije en el primero su estilo claro y sencillo me gusta. Pero la estructura, tipo diario, aburre y no desarrolla bien del todo el relato. Además, resulta lenta en algunos momentos, y aunque sus descripciones sean realmente notables, sus personajes son planos, superficiales y poco creíbles..
La historia que nos narra El verano del inglés, tiene como protagonista a Laura Prats, una agente inmobiliaria que, cansada de no saber inglés, decide pasar las vacaciones aprendiendo dicho idioma en el caserón de Mrs. Grose, una solterona típicamente inglesa que aplica una férrea disciplina en sus lecciones. Y, a partir de ahí, la trama se desinfla y se va transformando en un despropósito, solamente aceptable en las peores películas de terror. Al final, el desenlace, además de un poco previsible, resulta bastante decepcionante, y eso sin decir que es totalmente abierto.
Definitivamente, El verano del inglés, es una novela más sin ninguna trascendencia en mi vida lectora. Te mantiene distraído durante el breve lapso de su lectura, pero no aporta nada nuevo o que realmente merezca la pena.
En cuanto a si recomendarlo, tengo emociones encontradas. En mi opinión leerlo o no depende de lo que os gusten las historias que no conducen a nada. O del estado de vuestras neuronas...
Muy flojito. Parte de una buena idea, pero quiere hacer una imitación a Psicosis que no cuela.
La verdad es que tenía unas expectativas que no se han cumplido con este libro, al finalizar de leerlo te deja como "ya está, y eso es todo?" Esperaba otra cosa la verdad con las opiniones que había leído sobre él.
Es el primer libro de Carme Riera que leo y me ha encantado. Entretenido, bien escrito, con humor, suspense y ademas muy corto
No está mal. Entretenido
Muy entretenido. Me lo leí en dos días. Combina humor, misterio e incluso terror. Todo ello combinado con una excelente forma de narrar de la autora que consigue que no quieras dejar de leerlo.