Resumen y sinopsis de Ayer no más de Andrés Trapiello
José es un profesor universitario de Historia, especializado en la guerra civil española. Ha vuelto a su ciudad, León, tras años de alejamiento, y ha establecido la rutina de almorzar con sus padres una vez a la semana. Durante una de esas visitas, José descubre a su padre jugando una partida imaginaria de siete y medio, una partida que juega desde hace más de sesenta años con sus compañeros de armas muertos en el frente, a los diecisiete años. Esta imagen del padre impresiona a José y es el comienzo de una cadena de hechos fortuitos que le revelarán cuál es la historia de su padre y cuál es la naturaleza contradictoria de sus propios sentimientos hacia él.
Pero el verdadero impacto lo sufrirá José durante un paseo por la ciudad, cuando asiste al encuentro de su padre con el pasado, en forma de un hombre que le reconoce y le acusa de haber matado al suyo. ¿Quién es ese hombre? ¿Por qué su padre, lejos de defenderse de esas acusaciones, sólo ha podido balbucear la palabra «perdón»? ¿Es su padre un asesino, alguien capaz de participar en la muerte a sangre fría de un hombre delante de su hijo pequeño?
Reflexión anovelada sobre la Guerra Civil y la Memoria Histórica en la que varios personajes sostienen posturas discrepantes sobre la misma. Interesante y bien escrita.
FIRENZEAyer no más10
Me ha sorprendido muy gratamente este autor. El libro hace una crítica sobre el movimiento que hay en torno a la Memoria Histórica y cómo, algo tan necesario, está, en muchos casos, en manos de personas interesadas en su propio lucro y no en que se conozca la verdad y se de paz a los muertos y a los vivos.
Original narración y muy buena documentación.
nandoferrAyer no más6.5
Empecé a leer la novela encantado al comprobar el enfoque original de la historia centrada más en la memoria histórica que en la propia guerra civil. Se trataba de estudiar las huellas aún presentes hoy en día de aquel espantoso conflicto y se hacía con solvencia y profundidad. El problema surgió a partir de la mitad de la novela al hacer intervenir en la narración a los miembros del departamento donde trabajaba Pestaña, el profesor protagonista. Una descripción caricaturizada de los personajes (esa Mariví auténtica "bruja piruja", un poquito de por favor), unas relaciones personales inconcebibles de principio a fin y hasta esa competencia pobremente descrita, hacen que la novela termine por descender unos cuantos escalones.
YellahAyer no más2
Literariamente es una obra menor, sin pretensiones. Históricamente es una bazofia derechista impregnada de remordimientos. Todos fueron malos, asesinos hubo en los dos sitios... pues no señor Trapiello, todos, por mucho que usted se empeñe, no fueron iguales. Una pérdida de tiempo leer esta estupidez.
Samuel78Ayer no más6
Libro rápido de leer y en el que el autor nos sitúa ante diversas formas de ver un hecho ocurrido durante la Guerra Civil. Te hace reflexionar sobre la necesidad o no de desenterrar las "fosas", nuestra historia más reciente.
Uno de los aspectos que más me han chocado es la forma de narrar cuando supuestamente hablaba una de las protagonistas Raquel, me parecía más una adolescente que una mujer de 32 años, pero bueno el resto de personajes están mejor definidos.
rocanbeAyer no más10
El mejor libro que he leído de la posguerra, independiente punto de vista y bien dirigido.
trivia02Ayer no más7
Original la forma de relatar los distintos puntos de vista de los personajes involucrados en la historia pero a ratos me ha parecido más un ensayo que una novela, a pesar de eso sus reflexiones son bastante interesantes.
soninjaAyer no más9.5
¿Otra novela sobre la Guerra Civil? En absoluto. Es el punto de partida para desarrollar la historia de sus personajes, fragmentos de esa Historia que se estudia en los libros y que, en teoría, debería ser objetiva y "veraz". La capacidad de Trapiello para sumergirte en los grises de los dos bandos, en como un mismo hecho lo viven de forma totalmente distinta tanto los protagonistas como sus descendientes, etc. hacen que esta novela te obligue a seguir planteándote cosas, incluso meses después de terminarla. Y un final sorprendente... como la vida misma.
manaresAyer no más9.5
Muy buen libro, bien escrito y contándonos una historia de la guerra civil que todo el mundo quiere olvidar sobre todo los protagonistas directos aunque su entorno no les dejen.
abelmartinAyer no más8
Tiene muchos valores que lo hacen recomendable. Tanto por sus contenidos como por su forma. Se lee muy fácil y muy deprisa.
-Me gusta la mezcla de realismo y ficción: nombres propios (Savater, Garzón… entre ellos…), la historia del personaje es, parece, la historia del propio Trapiello; dentro de la propia novela el autor incluye la publicación de la obra del personaje, “Ayer, no más”, y sus repercusiones (muy cervantino, esto). Me gustó también la cita de lugares, usos, costumbres, tópicos costumbristas de León…
-Aplaudo la elección de narrador múltiple, con estructura de contrapunto: fácil de descubrir, muy eficaz para dar la sensación de sinceridad-naturalidad-neutralidad… Se esfuerza además en variar de registros: Cuando habla el padre, por ejemplo (con esa repetición de “el cual” y “lo cual que”) o cuando habla la zafiota, sectaria, ideológicamente tosca e impresentable Mariví; o cuando habla la bella, ingenua, inteligente y humana Raquel…)
-Es de agradecer el esfuerzo de neutralidad del protagonista, la valiente decisión de desenmascarar al progresismo más superficial y sectario. El énfasis en que el verdadero punto de encuentro debería ser el del sentimiento (de perdón, de conciliación…), por encima de revanchismos y leyes…
-Me gusta el elogia a la verdad desnuda que se desprende de toda la trama, a los hechos sin más, por encima de cualquier interpretación y es convincente su visión pesimista o escéptica acerca de la posibilidad de que los dos “bandos” se reconcilian actualmente…
-No estoy de acuerdo con alguna información sobre la sociedad española actual y la sociedad de los años 60-70 (yo también la conozco de primera mano: tengo tres años menos que él. Creo que hasta compartimos “asambleas” de facultad en Valladolid: él formando parte de los grupos izquierdistas revolucionarios, yo integrado simplemente en el público estudiantil, recién llegado e ignorante total del mundillo político clandestino). Concretamente, no estoy de acuerdo con esta afirmación que se cuela en su libro como si tal cosa, con la inocente apariencia de la verdad:
Las excavaciones avanzan con lentitud y ante la mirada silenciosa de familiares, testigos y curiosos, que han ido a ese paraje en medio de unas tierras de labranza sin cultivar desde hace décadas. Los familiares son hermanos, hijos, esposas, y después de tantos años de silencio y sufrimiento ven el final a la angustia en la que han vivido (página 119).
Estoy convencido de que “hermanos, hijos, esposas…” no han pasado tantos años de silencio y sufrimiento, ni de angustia; de que todo el mundo ha tratado de recomponer su vida, al margen de la injusticia padecida. Estoy seguro de que el sufrimiento y la angustia que hubo en los primeros años desapareció en los años medianos y últimos, con el paso del tiempo, y con los proyectos de vida que iniciaron todos ellos, de forma inevitable y natural… Estoy convencido, porque lo he visto y lo he vivido de que la inmensa mayoría de las víctimas no guardan rencor ni resentimiento contra los “herederos” de los culpables, precisamente porque con ellos se han mezclado, se han asociado, han jugado, se han casado y han competido más o menos en términos de igualdad…
Esa cita, que no es única ni mucho menos en todo el libro, desdice de la inmensa impresión de verdad que te queda de la lectura de esta buena novela.
Reflexión anovelada sobre la Guerra Civil y la Memoria Histórica en la que varios personajes sostienen posturas discrepantes sobre la misma. Interesante y bien escrita.
Me ha sorprendido muy gratamente este autor. El libro hace una crítica sobre el movimiento que hay en torno a la Memoria Histórica y cómo, algo tan necesario, está, en muchos casos, en manos de personas interesadas en su propio lucro y no en que se conozca la verdad y se de paz a los muertos y a los vivos.
Original narración y muy buena documentación.
Empecé a leer la novela encantado al comprobar el enfoque original de la historia centrada más en la memoria histórica que en la propia guerra civil. Se trataba de estudiar las huellas aún presentes hoy en día de aquel espantoso conflicto y se hacía con solvencia y profundidad. El problema surgió a partir de la mitad de la novela al hacer intervenir en la narración a los miembros del departamento donde trabajaba Pestaña, el profesor protagonista. Una descripción caricaturizada de los personajes (esa Mariví auténtica "bruja piruja", un poquito de por favor), unas relaciones personales inconcebibles de principio a fin y hasta esa competencia pobremente descrita, hacen que la novela termine por descender unos cuantos escalones.
Literariamente es una obra menor, sin pretensiones. Históricamente es una bazofia derechista impregnada de remordimientos. Todos fueron malos, asesinos hubo en los dos sitios... pues no señor Trapiello, todos, por mucho que usted se empeñe, no fueron iguales. Una pérdida de tiempo leer esta estupidez.
Libro rápido de leer y en el que el autor nos sitúa ante diversas formas de ver un hecho ocurrido durante la Guerra Civil. Te hace reflexionar sobre la necesidad o no de desenterrar las "fosas", nuestra historia más reciente.
Uno de los aspectos que más me han chocado es la forma de narrar cuando supuestamente hablaba una de las protagonistas Raquel, me parecía más una adolescente que una mujer de 32 años, pero bueno el resto de personajes están mejor definidos.
El mejor libro que he leído de la posguerra, independiente punto de vista y bien dirigido.
Original la forma de relatar los distintos puntos de vista de los personajes involucrados en la historia pero a ratos me ha parecido más un ensayo que una novela, a pesar de eso sus reflexiones son bastante interesantes.
¿Otra novela sobre la Guerra Civil? En absoluto. Es el punto de partida para desarrollar la historia de sus personajes, fragmentos de esa Historia que se estudia en los libros y que, en teoría, debería ser objetiva y "veraz". La capacidad de Trapiello para sumergirte en los grises de los dos bandos, en como un mismo hecho lo viven de forma totalmente distinta tanto los protagonistas como sus descendientes, etc. hacen que esta novela te obligue a seguir planteándote cosas, incluso meses después de terminarla. Y un final sorprendente... como la vida misma.
Muy buen libro, bien escrito y contándonos una historia de la guerra civil que todo el mundo quiere olvidar sobre todo los protagonistas directos aunque su entorno no les dejen.
Tiene muchos valores que lo hacen recomendable. Tanto por sus contenidos como por su forma. Se lee muy fácil y muy deprisa.
-Me gusta la mezcla de realismo y ficción: nombres propios (Savater, Garzón… entre ellos…), la historia del personaje es, parece, la historia del propio Trapiello; dentro de la propia novela el autor incluye la publicación de la obra del personaje, “Ayer, no más”, y sus repercusiones (muy cervantino, esto). Me gustó también la cita de lugares, usos, costumbres, tópicos costumbristas de León…
-Aplaudo la elección de narrador múltiple, con estructura de contrapunto: fácil de descubrir, muy eficaz para dar la sensación de sinceridad-naturalidad-neutralidad… Se esfuerza además en variar de registros: Cuando habla el padre, por ejemplo (con esa repetición de “el cual” y “lo cual que”) o cuando habla la zafiota, sectaria, ideológicamente tosca e impresentable Mariví; o cuando habla la bella, ingenua, inteligente y humana Raquel…)
-Es de agradecer el esfuerzo de neutralidad del protagonista, la valiente decisión de desenmascarar al progresismo más superficial y sectario. El énfasis en que el verdadero punto de encuentro debería ser el del sentimiento (de perdón, de conciliación…), por encima de revanchismos y leyes…
-Me gusta el elogia a la verdad desnuda que se desprende de toda la trama, a los hechos sin más, por encima de cualquier interpretación y es convincente su visión pesimista o escéptica acerca de la posibilidad de que los dos “bandos” se reconcilian actualmente…
-No estoy de acuerdo con alguna información sobre la sociedad española actual y la sociedad de los años 60-70 (yo también la conozco de primera mano: tengo tres años menos que él. Creo que hasta compartimos “asambleas” de facultad en Valladolid: él formando parte de los grupos izquierdistas revolucionarios, yo integrado simplemente en el público estudiantil, recién llegado e ignorante total del mundillo político clandestino). Concretamente, no estoy de acuerdo con esta afirmación que se cuela en su libro como si tal cosa, con la inocente apariencia de la verdad:
Las excavaciones avanzan con lentitud y ante la mirada silenciosa de familiares, testigos y curiosos, que han ido a ese paraje en medio de unas tierras de labranza sin cultivar desde hace décadas. Los familiares son hermanos, hijos, esposas, y después de tantos años de silencio y sufrimiento ven el final a la angustia en la que han vivido (página 119).
Estoy convencido de que “hermanos, hijos, esposas…” no han pasado tantos años de silencio y sufrimiento, ni de angustia; de que todo el mundo ha tratado de recomponer su vida, al margen de la injusticia padecida. Estoy seguro de que el sufrimiento y la angustia que hubo en los primeros años desapareció en los años medianos y últimos, con el paso del tiempo, y con los proyectos de vida que iniciaron todos ellos, de forma inevitable y natural… Estoy convencido, porque lo he visto y lo he vivido de que la inmensa mayoría de las víctimas no guardan rencor ni resentimiento contra los “herederos” de los culpables, precisamente porque con ellos se han mezclado, se han asociado, han jugado, se han casado y han competido más o menos en términos de igualdad…
Esa cita, que no es única ni mucho menos en todo el libro, desdice de la inmensa impresión de verdad que te queda de la lectura de esta buena novela.