Resumen y sinopsis de Tapices de historia patria: esquema de una morfología de la cultura colonial de Mario Briceño Iragorry
En Tapices de historia patria se elabora una interpretación de la historia venezolana cuyo punto cardinal es una reflexión en la cual está presente la idea de la continuidad. Lo que nos interesa destacar es precisamente esa concepción de la historia en la cual lo que guía la elaboración del discurso es la búsqueda de las huellas profundas de nuestra cultura. La preocupación que anima a su autor es superar el abismo que impedía una exacta valoración de nuestra historia como un proceso complejo del cual no podían extirparse, mucho menos desconocerse, más de tres siglos de vivencias culturales, políticas, económicas, sociales, geográficas y demográficas. Desconocer la presencia hispánica como parte constitutiva de nuestra nacionalidad representaba una omisión tergiversadora y fatal a la hora de aspirar encontrarnos con nosotros mismos.
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Un lúcido trabajo analítico de Mario Briceño Iragorry que aporta una perspectiva reveladora sobre la visión de la Independencia venezolana, cuya génesis ubica el autor en el desarrollo previo de la Colonia como ente territorial que surgirá producto de los avatares de la conquista española iniciados en Venezuela en el siglo XVI, que conllevó la fundación de ciudades, el sometimiento de poblados indígenas, la instauración de instituciones de raingambre hispánica como el Cabildo, instancia que tendrá gran importancia en la actividad política de sucesivos años, así como la formación de una sociedad colonial criolla que construirá una "psiquis nacional", es decir, una noción de Patria forjada desde las raíces de los conquistadores llegados a América, que tomará cuerpo con el paso de los años, hasta desembocar en el proceso independentista de 1810.
Briceño Iragorry desmonta la idea tradicional de que la Independencia fue una ruptura total y "repentina" con la Colonia "oscurantista y opresora" e impulsada únicamente por los ideales de la Revolución Francesa. Por el contrario, el autor considera que ese proceso fue resultado de una maduración de años, producto de la dinámica política, social, económica, cultural y religiosa de la época colonial, explicadas a lo largo de "trece tapices", que representan los capítulos del libro, donde se describe esa herencia hispánica sembrada en Venezuela, con sus aportes y errores, sin caer en apasionamientos y señalamientos extremistas, defectos tan propios de la historiografía tradicional venezolana.
Obra de gran referencia para aproximarse a la comprensión de una parte de la historia de Venezuela, lejos de falsos idealismos y más comprometido con la verdad histórica.