Resumen y sinopsis de Un mundo aparte de Gustaw Herling-Grudzinski
Un mundo aparte es la novela-testimonio que Gustaw Herling-Grudzinski escribió sobre los dos años que pasó en el campo de trabajo de Arjánguelsk en el Gulag soviético. Pero este libro no es únicamente un testimonio del horror, sino también una obra que analiza el sufrimiento humano en clave de piedad y esperanza.En 1953 apareció la primera edición en su lengua original publicada por la editorial polaca en el exilio Kultura. En Francia, ninguna editorial tuvo el valor de publicarlo a pesar de que los derechos se compraron varias veces y de que Camus recomendó el libro a varios editores, aun así el libro tardó más de treinta años en publicarse allí. En 1990 pudo por fin publicarse en Rusia y en Polonia, donde durante décadas había encabezado el índice de libros prohibidos por el régimen comunista. Esta edición presenta por primera vez al lector español el texto traducido directamente del polaco.
En primer lugar destacar que no podía haber un título mejor que el que tiene esta novela. Es otro mundo o casi mejor submundo.
Esta parte de la historia por desgracia, porque tiende a olvidarse, ha quedado eclipsada por la aberración de los campos de exterminios nazis, aunque cabe destacar que si bien la inhumanidad en los campos de trabajo soviéticos no era tan extrema como en los alemanes, los resultados fueron similares.
En lo que se refiere al autor hay que poner en valor la sencillez, e incluso la objetividad, de su narración, lo que hace "digerible" al lector una experiencia tan abrumadora como la que experimentaron tantos millones de prisioneros, sobre todo los "políticos" en las Gran Purga de Stalin.
Es recomendable pero muy duro.
Magnífico. Admirablemente escrito y estupendamente traducido. Parece que se hubiera escrito originalmente en español, tal es la fluidez con la que se lee la portentosa prosa del Gustaw Herling-Grudzinski
El autor cuenta su experiencia en los campos de concentración con una habilidad y una sensibilidad fuera de lo común, una lucidez apabullante. Su capacidad para la observación y el análisis psicológico de sus compañeros de cautiverio, y de sí mismo es asombrosa. Tanto es así que trasciende el mundo que retrata para retratar el mundo en general, como solo las obras maestras pueden hacerlo.
No es un análisis de unos prisioneros en el gulag. Es el análisis del ser humano frente a sus angustias, sus miserias y sus esperanzas. No es necesario haber estado preso para verse reflejado o identificado con lo que se nos cuenta. Todos llevamos nuestro pequeño o gran gulag a cuestas.