Resumen y sinopsis de Ana Isabel, una niña decente de Antonia Palacios
Esta obra se ha convertido en un clásico de la literatura venezolana. Al narrar la historia de Ana Isabel, su autora nos remonta a una Caracas rural de comienzos de siglo donde se desarrolla esta novela. La misma relata en tono coloquial la pérdida de la infancia de una niña llamada Isabel desde los 8 años hasta la pubertad en la Caracas de comienzos del Siglo XX. Palacios narra esta pérdida como un viaje que culmina en el reconocimiento de la transformación que convierte a Isabel de una "niña decente" en una mujer adulta. A decir de Luz Marina Rivas en el libro Nación y literatura, la niña protagonista, de carácter soñador, se convierte en una testigo de su época, porque la observa desde afuera, desde el desconcierto infantil que no entiende porque hay niños que no son «decentes». La precariedad de su condición social, entre la pobreza y el abolengo familiar, heredado con los apellidos de viejos próceres del país, la convierten en un personaje sin un claro sentido de pertenencia, que oscila entre dos mundos: el de la plaza Candelaria, donde juega con los niños de los cerros, y el de la escuela, donde tiene compañeras de familias acomodadas.
Ha participado en esta ficha: Cirlia
Novela que recrea el mundo de una niña, luego adolescente, Ana Isabel Alcántara, envuelto en un drama influido por los prejuicios de una época concreta: la Caracas de principios del siglo XX, caracterizada por conflictos de clases sociales y de orden religioso, retratados con gran habilidad y realismo por parte de la autora.
A través de 16 momentos de la vida de Ana Isabel, podemos observar cómo la realidad se va imponiendo a la inocente fantasía infantil que no comprende ciertas actitudes y "códigos sociales", tal como le ocurre al relacionarse con otros niños y con sus familiares. Asimismo se nos revela, a lo interno y a pesar de esa sociedad prejuiciosa, un testimonio de reivindicación de la mujer venezolana con su sacrificio diario, seres decentes símbolos de fortaleza y virtud que silenciosamente podían abrirse paso en la vida con pequeños oficios domésticos, en un ambiente apegado a un ritmo tranquilo, aún no influido por los azares de las transformaciones que luego llegarían con la aparición del petróleo y las agitaciones políticas.
Libro de profundo significado que reflejó un gran cambio en la literatura venezolana, dando cabida a la novelística femenina, testimonial y evocadora, cuya gran precursora fue Teresa de la Parra y que Antonia Palacios, con su obra, seguiría de manera exitosa.