Resumen y sinopsis de Del Palacio de Justicia a la Casa de Nariño de Jaime Castro
El título de este libro recoge bien el propósito que acompañó a los asaltantes del Palacio de Justicia. Creyeron que después de derrotar la fuerza pública y de arrodillar a las más altas autoridades del Estado, recorrerían, por la calle de honor que el pueblo amotinado les haría, los 200 metros que separan el Palacio de la Casa de Nariño. «Hacer lo que se hizo en Nicaragua: entrar con fusiles, tanques, guerrilleros y centenares de miles de personas, todos al mismo tiempo, en la sede del gobierno» no era frase hueca. Era la consigna que animaba a los ejecutores del «gran operativo». El Palacio era la antesala del poder. Lo querían para realizar sus ideales revolucionarios. El juicio al presidente Betancur, así fuera simbólico, era acto propio del nuevo gobierno. Buscaron todo el poder del Estado. Por ello, durante el asalto, repetidamente, pusieron de presente la consigna que habían adoptado (vencer o morir) y le dijeron al país por las cadenas radiales: vinimos por el poder, nuestro objetivo se tiene que cumplir, sin importar cuál sea su costo, de aquí nos sacan pero muertos, estamos listos para ganar o dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias, es decir, hasta la muerte. Lo anotado explica la naturaleza y las características de la toma que financió el narcotráfico, así como sus desarrollos. También, la cruel y demencial determinación con que procedieron sus autores. Estaban convencidos de que del Palacio de Justicia irían a la Casa de Nariño a gobernar.