Resumen y sinopsis de Los detectives salvajes de Roberto Bolaño
Arturo Belano y Ulises Lima, los detectives salvajes, salen a buscar las huellas de Cesárea Tinajero, la misteriosa escritora desaparecida en México en los años inmediatemante posteriores a la Revolución, y esa búsquesa –el viaje y sus consecuencias- se prolonga durante veinte años, desde 1976 hasta 1996, el tiempo canónico de cualquier errancia, bifurcándose a través de múltiples personajes y continentes, en una novela en donde hay de todo: Amores y muertes, asesinatos y fugas turísticas, manicomios y universidades, desapariciones y apariciones.
Sus escenarios son México, Nicaragua, Estados Unidos, Francia, España, Austria, Israel, África, siempre al compás de los detectives salvajes -poetas «desperados», traficantes ocasionales-, Arturo Belano y Ulises Lima, los enigmáticos protagonistas de este libro que puede leerse como un refinadísimo thriller wellesiano, atravesado por un humor iconoclasta y feroz. Entre los personajes destaca un fotógrafo español en el último escalón de la desesperación, un neonazi borderline, un torero mexicano jubilado que vive en el desierto, una estudiante francesa lectora de Sade, una prostituta adolescente en permanente huida, una prócer uruguaya en el 68 latinoamericano, un abogado gallego herido por la poesía, un editor mexicano perseguido por unos pistoleros a sueldo.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Un libro sumamente importante dentro de la narrativa latinoamericana contemporánea. A esta altura, ya un clásico que aborda, desde una notable originalidad, lo que significa ser un escritor, lo que significa la literatura en sí misma y, por cierto, lo que encierra en sí mismo el hecho literario. Una gran novela de Bolaño, que sí o sí debes leer.
Es original. Me parece que más que un libro son dos. Uno compuesto por la primera y tercera parte y otro por la segunda. Ambos libros tratan de los mismos protagonistas, aunque con estilos totalmente diferentes e historias distintas y creo que con mensajes diferentes.
Demasiado confuso, lento y sin un claro argumento para poder engancharte mínimamente. Se queda en una larga y complicada descripción del ambiente literario de Hispanoamérica en los años 70 y 80.
Un libro complejo, no es fácil, muchas historias, muchos personajes, muchas cartas, pero al final como que va tomando sentido, aunque quedan muchos cabos sueltos.
Lo leí con muchas expectativas y la decepción fue muy grande: la historia nunca me atrapó, los personajes no me resultaron bien construidos ni interesantes, y, peor aún, el estilo de narración me pareció extremadamente pretencioso. Me alegra que otros usuarios lo hayan disfrutado, yo lo leí todo esperando un milagro que no llegó.
Es una obra polémica sin lugar a dudas. La obra cumbre del infrarealismo. Los personajes, jóvenes poetas a inicios de los 70s, de ideales revolucionarios que sueñan con cambiar el mundo y la concepción del mismo, (al menos en lo que a poesía se refiere) que emprenden una búsqueda idílica y desesperada de lo que, en última instancia, se remite a su propia identidad. La primera y la segunda parte con mucho más potencia que la segunda. Los personajes e historias relatadas en la parte más extensa del libro son dispares; los hay bastante originales y con relatos interesantes, otros más bastante flojos y prescindibles que vuelven ligeramente tediosa la lectura. No obstante la hábil prosa de Bolaño logra vencer la apatía y te mantienen pegado al libro, pasando las páginas.
Un libro fascinante. Es uno de esos libros donde la estructura y la forma del mensaje juega un papel fundamental. El libro trata sobre historias, breves y variadas historias contadas en base a testimonios de más de 30 personajes que conocieron a dos poetas perdidos por el mundo, cuyo viaje parece ser la búsqueda de una poeta pérdida pero que, estoy seguro, esconde mucho, mucho más.
Sueños juveniles, ilusiones pérdidas, anhelos infinitos.
Sólo una frase del libro: "Durante un segundo de lucidez tuve la certeza de que nos habíamos vuelto locos. Pero a ese segundo de lucidez se antepuso un supersegundo de superlucidez (si me permiten la expresión) en donde pensé que aquella escena era el resultado lógico de nuestras vidas absurdas."
Difícil definir o comentar esta novela, yo lo haría como un continuo juego del autor con el lector, te atrapa, te desconcierta, te divierte con historias que no tienen que ver nada con la novela, valga como ejemplo que he terminado husmeando el la vida de Arquíloco o la aventura africana. Primera parte magistral, segunda en ocasiones desconcertante pero muy original y adictiva y para terminar un final apoteósico. Muy recomendable, yo diría imprescindible.
No es sencillo valorar "Los detectives salvajes", es una novela muy variada en su temática e irregular en lo que a calidad se refiere. Su estructura, personalmente me recordó a la de un tema de jazz, a saber: 1. Introducción del tema ("Mexicanos perdidos en México", que es la historia de García Madero), 2. Desarrollo o improvisación (" Los detectives salvajes") y 3. Coda en la que se reitera el tema ("Los desiertos de Sonora", donde encontramos de nuevo a García Madero). Dicho esto, seguramente muy discutible, toca valorar la novela. En ella hay momentos de literatura de primera calidad (ahí está Auxilio Lacouture, entre otros muchos personajes entrañables, como el ganador de quinielas, los marineros franceses, Xosé Lendoiro, Luis Sebastiano Rosado, Xóchitl, Quim...etc. además del propio Belano y de Lima) y otros menos inspirados. La trama avanza siempre en forma de testimonios que tangencialmente nos informan sobre la trayectoria vital de los protagonistas, mientras nos detallan otros asuntos a veces más interesantes que aquella. El lenguaje coloquial en estas intervenciones dota de personalidad al entrevistado y de credibilidad al relato en un logro narrativo encomiable del autor. La vena poética de Bolaño se nota no sólo en el argumento, sino también en el estilo -por lo demás sencillo y capaz de gran belleza-, que consigue acentuar ese sentimiento de nostalgia frente a una juventud desbocada y ya perdida. Es sobre eso, en definitiva, sobre lo que trata Los detectives salvajes, sobre las ilusiones románticas de un grupo de poetas mexicanos y lo que de ellas queda tras la inevitable madurez. No sorprende el éxito de la obra, magnífica -aunque larga- lectura.
Maravillosamente bien escrito, tal vez sin el estilo exquisito de otros pero con una agilidad y un sentido del humor impecables, fluyendo entre lo frívolo y lo denso, creando un microcosmos en el que desfilan personajes encantadores, a veces inocentes, a veces no tanto. Sería fácil reprochar al autor el exceso de páginas, pero lo cierto es que la prosa contagia, y a veces uno tiene la sensación de que podría seguir leyendo y leyendo incansablemente este torrente interminable de narraciones en primera persona. Literatura en el mejor sentido de la palabra.