Resumen y sinopsis de Si tu signo no es cáncer de Graciela Bialet
Para mi sorpresa el traumatólogo que nos atendía, un tal doctor Magurno -finalmente recordé su nombre, fue como una premonición, mi horóscopo del día hablaba de la memoria, ¡creer o reventar!- hizo pasar a mi mamá y me pidió que esperara afuera. Me enfermé de bronca. Si la paciente era yo, ¿por qué tuvo que llamar a mi vieja primero?, ¡hablar entre ellos, sin mí! Al rato mamá salió, con la cara más extraviada que antes. Los ojos parecían perdidos en una nebulosa y me daba la impresión que hacía un esfuerzo sobrehumano para concentrarse en lo que estaba diciéndome: -Hija, el doctor quiere tomar una muestra, como un análisis digamos, de esa parte inflamada de tu pierna.