Resumen y sinopsis de Bella del señor de Albert Cohen
Situada en Ginebra y Francia, en 1936, en una época en que el antisemitismo alcanza en Alemania su paroxismo, esta novela relata, con lirismo romántico unido a su ironía feroz, la relación exasperada entre Solal, judío, alto funcionario de la Sociedad de las Naciones, y Ariane, la aristócrata aria casada con un subordinado de Solal, desde su encuentro hasta la agonía final , pasando por la conquista, la pasión y la implacable degradación de los sentimientos. Para combatir la saciedad, los amantes recurren a todo tipo de métodos: celos retrospectivos, humillaciones morales y todas las recetas eróticas; este libro de amor es tambien un retrato de los horrores de la carne. Tanto por el análisis de los celos como por el relato de la seducción o por su pesimismo radical, casi metafísico, respecto al mito del amor puro, Albert Cohen, en esta búsqueda del Absoluto a través del amor, nos ha dejado páginas que pertenecen ya a la leyenda y que durante largo tiempo continuarán forjando la sensibilidad de los lectores.
Ha participado en esta ficha: misifuri
Lectura distinta y complicada, Bella del señor, es uno de esos libros que nunca terminas de conocer bien por mucho que lo leas. De difícil catalogación, nos encontramos ante una novela densa, que atrapa al lector de forma asimétrica, pero lo suficiente como para llegar hasta el final.
A su autor, Albert Cohen, la fama le precede. Designado como uno de los mejores escritores del siglo XX, es casi un absoluto desconocido. Y es indudable que escribe bien. Su estilo de escritura resulta armonioso y lírico, gracias a un lenguaje bien escogido, aunque en ocasiones resulte insufriblemente pedante. Sus descripciones, tan desiguales como el interés del lector por la novela, oscilan entre la brillantez más absoluta, a lo más anodino y vulgar del mundo. Y luego están sus personajes. Todos ellos son payasos repugnantes, construidos de forma superficial y un tanto burda. Aunque hay que hacer una notable excepción. Y esos son los protagonistas. Ariane, es una mujer de belleza deslumbrante, pero con una arrogancia y un ego enormes que camuflan una vida y una personalidad totalmente vacías. Solal, en cambio, a pesar de su atractivo y su inteligencia, resulta ser un hipócrita superficial que busca en las mujeres y el amor, algo que solo puede darse uno mismo: aceptación y autoestima. Haciendo mención a la estructura del texto, hay que señalar que resulta nefasta. Está lleno de páginas, sin apenas puntuación, que hacen muy difícil seguir la lectura. Y eso sin hablar de los cambios de narrador, muchos en el mismo párrafo del texto, que crean confusión respecto a la trama o los personajes.
Bella del señor cuenta una historia compleja e intrincada, en la que hacer una sinopsis resulta una tarea trabajosa. Pero, lo intentaré. En principio, en esta novela nos centramos en la historia de amor entre Ariane, joven aristócrata casada, y Solal, judío y alto funcionario de las Naciones Unidas. Así que, a lo largo de todo el libro, vamos recorriendo los diversos parajes propios de una historia de amor. Pero sería una simplificación muy burda tipificar a Bella del señor de vulgar drama amoroso. En esta novela nos encontramos, por ejemplo, una de las mejores críticas, jamás escritas, sobre la burocracia y las relaciones humanas puramente interesadas. Y es que Cohen disecciona al milímetro el entorno, logrando una sátira muy aguda y cruel de un mundo, bien conocido por él mismo.
Otro tema importante es la defensa del pueblo judío. Sin embargo, la apología del judaísmo que lleva a cabo el autor, es horrible y tediosa. Para empezar, no deja de divagar, llenando el texto de cientos de reflexiones estériles y añadiendo capítulos con escenas, de un alto valor simbólico, muy confusas y poco atractivas para el lector.
Los viajes, son también un sector prominente en esta novela. Las explicaciones de todo lo concerniente a ellos, tales como transportes, alojamientos, costumbres de los lugares visitados, etc. está descrito con detalle y esmero. Una manera muy visual que permite al lector disfrutar de los paisajes mencionados en el libro.
Y luego está el amor, tema por excelencia, que arrastra a los dos protagonistas a una pasión desmedida con la posterior degradación emocional y un desenlace con trágicas consecuencias.
Resumiendo, Bella del señor es una obra muy interesante, que ha envejecido francamente mal. Su lectura resulta pesada por momentos, pero en ocasiones puede llegar a ser esclarecedora. Y es que Cohen, como buen conocedor de la naturaleza humana, ha conseguido pintar un retrato, doloroso y brutal pero hermoso a la vez, del sentimiento más fuerte que puede sentir el ser humano, y por tanto, el que puede llegar a ser más destructivo y mortal: el amor.
Desde luego es difícil de catalogar, distinta y diferente, talentosa pero que presenta altibajos, con capítulos muy buenos y otros donde la lectura se hace imposible sobre todo aquellos que son abstractos y que nos ofrecen el pensamiento de los personajes , además no ofrece la continuidad que muchos lectores necesitamos para seguir la novela sin interrupciones.
Resaltar el humor fino e irónico, imposible no reírte con la crítica que hace a la burocracia, exagerando algunos aspectos tan asociado a ella como es la pereza de algunos de sus empleados o el enchufismo y que viene bien retratado por el personaje de Adrien Deume.
La trama gira en torno a la relación amorosa de Ariane Deume y Solal, romance lleno de extremos y exagerado. Un ejemplo es que Ariene pasa del odio mas visceral al amor mas sumiso por Solal en menos de tres horas, pero extremo es también su inicio de amor apasionado o los celos viscerales de Solal toda este romance está lleno de excesos que resultan al final poco creíbles.
Además a la novela se le nota los años, actualmente la encuentro machista y desde luego degrada a la mujer pero no olvidemos que es una historia de ficción. La recomiendo para lectores atrevidos pues son de estas novelas que dejan poso pero a veces es difícil su lectura ,tan desesperante que dan ganas de tirarla por la ventana.
Una obra difícilmente clasificable y, por su extensión y su intensidad, para tomársela con tiempo y dedicación. A veces lírica, otras, tronchante y, siempre, trágica, es de las novelas leídas recientemente la que más impresión me ha dejado. Me parece un autor magnífico, por el que no ha pasado el tiempo.
Gran novela de un escritor poco conocido, pero que merece la pena leer, por su vasta cultura, su ironía y su habilidad para reflejar un mundo que ya no existe.