Libros feministas (y sobre feminismo) que no deberías perderte
- Aprovechamos la cercanía del 8 de marzo para recomendar autoras.
- Cuatro libros para generar debate.
El 8 de marzo es cada vez una fecha más señalada. La lucha feminista avanza con intensidad y se ha incrementado la fuerza con la que se reivindica igualdad de mujeres y hombres dentro de la sociedad. Por eso, hoy queremos destacar cuatro libros que están triunfando a nivel de ventas en España, todo u…
Muy interesante cómo por medio de sus propias vivencias, con un estilo directo, nos abre los ojos ante la discriminación que sufren las mujeres, en ocasiones solamente con empatizar o cambiar los papeles con ellas. El problema del machismo tiene unas raíces tan profundas en la sociedad que es difícil erradicarlo, y lo peor es que, una vez eliminado o al menos mitigado, tiene una facilidad pasmosa para reproducirse.
Muy recomendable.
La biblia del feminismo. Sin eufemismos. Clara, desgarradora, liberadora. Su lectura debería ser obligatoria.
Virginie Despentes arremete contra los estereotipos de mujer y de feminidad que nuestra sociedad está empeñada en inculcar a las mujeres, despreciando todo lo que no encaja dentro de unos patrones determinados, vendiendo una imagen falsa, interesada, de la mujer ideal, más ideal cuanto más encaja en esos patrones, cuanto más hace por subordinarse a esos mecanismos de control. Cada capítulo aborda un tema controvertido; la violación, la prostitución, la pornografía, concluyendo con la metáfora de King Kong, primigenio y asexuado, como nuevo modelo de sexualidad no subordinada a nadie. No estamos ante un texto académico, sino ante un ensayo breve cuyas ideas nacen de unas vivencias personales, esas que arrastran a uno a ser quien es. Y tampoco es victimista, sino combativo en cuanto a actitud y estilo de lenguaje; directo, crudo, deseoso de provocar reacciones (lo que debería ser cualquier buen ensayo, vaya). No veo claro el foco de la crítica, la autora habla del “estado”, en cualquier caso una instancia que habla en nombre de las mujeres, convirtiéndolas en entes pasivos, apropiándose de sus voces y marcándolas por su condición. Habrá quien diga que no es neutral, por las cosas que ha vivido (víctima de un ataque sexual, prostituta, influida por el movimiento punk...), pero eso mismo tal vez sea lo que le permite hablar de ciertos temas desde una óptica mucho más lúcida que la del común de los mortales. Imprescindible, más aún en un momento (el actual) en que todo lo que suene a feminista es inmediatamente sospechoso.