Resumen y sinopsis de La ratita presumida de Charles Perrault
Érase una vez una ratita chiquitita muy presumida.
Un día, barriendo la calle ("tralara...larita...barro mi casita") se encontró una moneda de oro. Al cogerla pensaba:
“Qué me compraré con esta moneda? ¿Un caramelo? No, no, no, que es muy dulce. Mejor otra cosa..¡Un broche! No, no, no...que si me pincho me va a doler un montón...¡Ya lo tengo! Me compraré un lazo para estar guapísima”.
Se fue a la tienda y se compró un lazo.
Al volver a casa pensó donde ponerse el lacito y, al final, decidió ponérselo en la cola.Le quedaba precioso. Se asomó a la ventana con su lacito en la cola para ver a la gente que por allí pasaba.
Al poco tiempo se acercó un perro , que al verla dijo :“Ratita, qué guapa estás...¿Quieres casarte conmigo?”
A lo que la ratita le contestó:“¿Y por las noches qué harás?”
“¡Guau, Guau!”, contestó el perro.
“¡Uy, no, no, que me asustarás! Vete, vete...”
Y el perro se marchó.
Más tarde se acercó un gato que al verla dijo:“Ratita, qué guapa estás...¿Quieres casarte conmigo?”
A lo que la ratita contestó:“¿Y por las noches qué harás?”
“¿Yo? Miau, miau”, contestó el gato.
“¡No, no, no, que me asustarás! Vete, vete...”
Y el gato también se marchó.
Más tarde apareció un ratón que al verla dijo:“Ratita, qué guapa estás. ¿Quieres casarte conmigo?”
A lo que la ratita le contestó:“Pero... tú por las noches ¿qué harás?”
“¿Yo? dormir y callar”, contestó el ratón.
“¿Si?”, volvió a decir la ratita. “Pues contigo me he de casar”.
Se casaron y vivieron muy felices.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
La primera vez que lo leí me asombró. Empieza de manera suave para ir derivando hacia un desarrollo más peligroso a raíz del comportamiento vanidoso y superficial de la protagonista. Esta evolución y un final que me sorprendió hizo que me dejara un buen sabor de boca.
Un cuento muy simple, y mejor no darle vueltas desde el punto de vista adulto.