Resumen y sinopsis de Hombres de armas. Una novela del mundodisco de Terry Pratchett
Decimoquinta entrega de la serie Mundodisco, todo un universo literario que subvierte géneros y tópicos, obra de Terry Pratchett, verdadero autor de culto e indiscutible superventas en Gran Bretaña. En esta ocasión, la intriga parte del robo de una ballesta depositada en el Gremio de Asesinos. El aristócrata venido a menos Edward d'Eath la ha sustraído para lograr restituir el trono a su legítimo rey, el cabo Zanahoria. Sin embargo, d' Eath no sabe que la ballesta tiene sus propios planes. Una novela irreverente e inolvidable, habitada por trolls sagaces, enanos de dos metros y asesinos corporativos, que parodia con total desenfado tanto las historias de detectives como las sagas de reinos míticos y sobrenaturales.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Cualquier novela que tenga a Mundodisco como telón de fondo es delirante, divertida y con un punto absurdo que no terminas de encajar del todo. Y Hombres de armas es claramente así, con la particularidad de mezclar en su trama asesinatos horribles, perros desquiciados y una historia de amor un tanto peculiar. Y todo ello en poco más de 350 páginas. No se puede pedir más.
¿Qué puedo decir de Terry Pratchett? Era un escritor megacélebre precisamente por esta saga, que desgraciadamente falleció hace unos años. Pratchett siempre te sorprende por lo buen escritor que es. Tiene un estilo sencillo, rico y con una ejecución espectacular. Todo esto gracias a una prosa dinámica, ingeniosa y con un desarrollo sorprendentemente coherente, un lenguaje funcional y unas descripciones maravillosas, visuales y tan coloridas que acaban metiéndote en la novela. Y, en este caso, los halagos se extienden a los personajes. Hay muchos y muy variados, pero dentro del contexto de la historia, resultan ser congruentes y estar bien perfilados psicológicamente. Todos ellos son memorables y entrañables aún dentro de la disparatada trama que ha creado Pratchett.
La historia que se narra en Hombres de armas es de lo más convencional. Y esto ha sido toda una sorpresa, teniendo en cuenta la fama de absurdos y estrambóticos que tienen los libros de esta saga. No obstante, yo prefiero poder seguir cómodamente el hilo de una novela y así poder disculpar cuando al autor se la va un poco la pinza. Pero centrándonos en la trama, comenzaré con una breve sinopsis para poder situarnos. Nos encontramos en Anhk-Morpork, la ciudad más grande de Mundodisco. Un sitio en el que habita una variedad de razas mágicas. Humanos, trolls, enanos, vampiros, licántropos, zombis y demás conviven de forma más o menos pacífica en un estado gobernado con puño de hierro por el Patricio. Para ello es indispensable la ayuda de las fuerzas del orden y es aquí donde la Guardia Nocturna hace su aparición. Sin embargo, la Guardia no está atravesando su mejor momento. Su capitán, Sam Vilmes, va a dejar el puesto porque se casa para ser un caballero. El cabo Zanahoria, el único enano de dos metros del mundo, hace lo que puede para mantener a sus compañeros unidos, pero es muy difícil cuando tienes en el mismo espacio un troll y un enano, dos razas que se odian desde tiempos inmemoriales, un sargento asustadizo, algo parecido a un humano deformado y una mujer, que está allí para cumplir una cuota de inclusividad. Por si todo esto no fuera suficiente los cadáveres comienzan a aparecer. Parece ser que el Gremio de los Asesinos ha perdido algo de vital importancia y hará lo que sea para recuperarlo. Así que mientras que investigan las muertes, la Guardia tiene que evitar una guerra, proteger a los gremios e incluso evitar a los perros (que han formado una especie de gremio también, aunque no reconocido oficialmente. ¡Faltaría más!), mientras tratan de llevarse lo mejor posible entre ellos (algunos mejor que otros, todo sea dicho), emborracharse a la primera oportunidad y conseguir que Detritus, el guardia Troll, no se quede inconsciente cada vez que saluda. Y hasta aquí puedo narrar sin desvelar nada fundamental. Sin embargo, me ha maravillado la manera tan sutil y magnífica con la que Pratchett es capaz de introducir temas de crítica social usando la población tan diversa de Anhk-Morpork. Discriminación, odio, amistad, pasión por el trabajo, etc., son tratados de manera simple pero muy eficaz. El final es más propio de un cuento de hadas que de una novela donde trolls y enanos no dejan de pegarse mamporros y donde debe pagarse una cuota al gremio de ladrones para evitar ser robado (una vertiente de robo más práctica y fácil que Hacienda), pero curiosamente pega con el resto de la novela y te deja ese regustillo de inquietud, de querer saber más sobre el cabo Zanahoria y sus extraños camaradas.
En resumen, Hombres de armas es una novela de fantasía muy entretenida, con mucho humor y bien hilada. Es sorprendente que algo a priori tan incoherente acabe encajando de una manera tan perfecta. Y si bien había perdido la esperanza de encontrar un libro de esta saga que me gustara, he vuelto a recuperar la fe en Pratchett, en Mundodisco y en estos “hombres” de armas.