Resumen y sinopsis de Las luces de septiembre de Carlos Ruiz Zafón
Un misterioso fabricante de juguetes que vive recluido en una gigantesca mansión poblada de seres mecánicos y sombras del pasado...
Un enigma en torno a extrañas luces que brillan entre la niebla que rodea el islote del faro. Una criatura de pesadilla que se oculta en lo más profundo del bosque... Estos y otros elementos tejen la trama del misterio que unirá a Irene e Ismael para siempre durante un mágico verano en Bahía Azul. Un misterio que los llevará a vivir la más emocionante de las aventuras en el laberíntico mundo de luces y sombras.
Las luces de septiembre fue uno de los primeros éxitos de su autor, Carlos Ruiz Zafón.
Interesante y entretenida, Las luces de septiembre es la última de la llamada “Trilogía de la niebla” que, junto con Marina, constituye las obras juveniles del autor. Y como tal, es un libro sencillo y fácil de leer que devoras en muy poco tiempo.
El autor, Carlos Ruiz Zafón es de sobra conocido por sus excelentes novelas. Siempre me ha parecido un gran escritor con un estilo de escritura ágil, dinámico y muy desarrollado, que se apoya en una prosa rítmica, bien estructurada y equilibrada, un lenguaje pragmático y unas descripciones muy visuales y coloridas, casi cinematográficas, que te transportan a los acantilados y playas de ese pueblecito costero de Francia.
Como en toda novela juvenil, los personajes resultan un tanto superficiales y vacíos. Pero Zafón es un escritor increíble capaz de dotar a los personajes de un punto de verosimilitud y ternura que arrastra al lector a la nostalgia de la adolescencia, donde todo parecía posible.
Las luces de septiembre es una novela de aventuras con un punto oscuro y macabro que la hace muy adictiva. Hay toda una galería de personajes que van rotando para contarnos la trama sin dejarse nada. Pero haciendo una pequeña sinopsis diré que este libro trata sobre un misterioso fabricante de juguetes que habita una enorme mansión, Cravenmoore, rodeada de un tenebroso bosque. Cuando Simone Sauvelle llega al pueblo para trabajar como ama de llaves de Cravenmoore, ella y sus hijos, Irene y Dorian, quedan profundamente impresionados tanto por las misteriosas figuras mecánicas que pueblan la casa como por Lazarus Jann, el juguetero y dueño de la mansión, cuya historia y orígenes está rodeado del mutismo más absoluto. Y mientras los días pasan y los Sauvelle se van adaptando a su nueva vida, creando lazos y conociendo las leyendas locales, un ser maligno hace su aparición, destrozando todo lo que se encuentra y desenterrando profundos y horribles secretos que pondrán en riesgo la vida de todos dentro y fuera de Cravenmoore. Y hasta aquí puedo desvelar sin hacer ningún spoiler. Pero más allá de la historia principal, el libro trata temas difíciles de digerir por el público juvenil. La pérdida, las dificultades de la vida y el dolor se mezclan con el primer amor, la amistad y el autodescubrimiento, formando un retablo bastante acertado de lo que supone madurar. Y eso se prolonga hasta el final. El desenlace es más que adecuado, quizás un poco abrupto, pero definitivamente esperanzador.
En suma, Las luces de septiembre es una novela curiosa que no puedes dejar de leer, aunque desde el punto de trama no deja de ser otra versión más de la batalla del bien contra mal, que define la existencia de cada uno de nosotros.
De la trilogía del Príncipe de la Niebla me parece que este es el mejor, se nota una narración más madura, más profunda, mantiene la magia, misterio y drama.
Es cierto que ninguno de los personajes de la trilogía se encuentran relacionados entre sí, cada historia desarrollada se puede leer por separado sin tomar algún orden, pero un buen acierto es que en este tercero hace menciones a lugares donde se desarrolla el primer libro, como el faro.
Me gusta el desarrollo de los personajes tanto principales como los secundarios ya no son tan planos y carentes de protagonismo.
Al igual que el primero, este libro me trae momentos de nostalgia, debe ser porque las historias tienen algo más por explotar y no den la sensación de quedarse inconclusas.
La novela juvenil de Zafón no destaca, sobre todo si ya has leído la adulta.
Repite los elementos típicos de este autor, bastante previsible.
El último libro de la Trilogía de la Niebla. Una nueva novela donde se mezcla la aventura, el misterio y la fantasía. Un amor de verano que se convierte en todo una aventura llena de muertes, intrigas y suspense.
Intrigante narración en la cual Zafón vuelve a hacer uso de su característico estilo: un amor adolescente en un paisaje gótico ante la amenaza del diablo, aunque en este caso se trata de una sombra que no tiene dueño. No me ha llenado como otros libros del autor, faltan sorpresas y giros inesperados típicas en otras de sus narraciones. De todas formas consigue que el lector no deje el libro hasta el final, aunque sea un final previsible.
Literatura juvenil. Entretenida. Se lee en dos tardes.
Lo he leído por segunda vez al tener en un solo libro toda la "Trilogía de la Niebla" y me ha gustado igual que la primera vez que lo leí hace varios años. Tiene algunas partes lentas y es muy fantástico pero aun así tiene el toque de Carlos Ruíz Zafón que hace que todo lo que escriba sea un éxito.
Habiendo leído la trilogía de "La sombra del viento", es inevitable notar que los elementos de aquella exitosa y en mi opinión excelente obra en tres partes ya estaban presentes en esta novela, escrita varios años antes. Personajes enigmáticos y fantásticos, una mansión misteriosa, una pareja juvenil, pactos non sanctos", un diario, una especie de maldición-destino acechando, en fin... todos los elementos unidos por una especie de "realismo fantástico", todo llevado con un ritmo trepidante. Pero... la historia me pareció demasiado estereotipada, las resoluciones demasiado "holywoodenses", las explicaciones demasiado forzadas, y sobre todo, la prosa del autor es mucho más descriptiva pero mucho menos profunda que en su trilogía posterior, ya mencionada. En síntesis... aunque sea un lugar común decirlo, como novela para lectores que se inician o adolescentes, vaya y pase. Para lectores ya más curtidos... no. Prescindir.
El mejor libro de la trilogía de la niebla en mi opinión.
No hace falta leerlos en orden, no tienen nada que ver los personajes y argumentos de la trilogía.
Misterio y aventuras que te enganchan y hacen una fácil lectura del libro, se lee en un par de días.
Zafón en estado puro.
Como siempre con Zafón, su escritura te atrapa y te embruja con sus historias un tanto góticas y fantásticas. Perfecto para evadirte del mundo real y dejarte llevar.