Resumen y sinopsis de La juguetería errante de Edmund Crispin
Cuando el poeta Richard Cadogan decide pasar unos días de vacaciones en Oxford tras una discusión con el avaro de su editor, poco puede imaginar que lo primero que encontrará al llegar a la ciudad, en plena noche, será el cadáver de una mujer tendido en el suelo de una juguetería. Y menos aún que, cuando consigue regresar al lugar de los hechos con la policía, la juguetería habrá desaparecido y, en su lugar, lo que encontrarán será una tienda de ultramarinos en la que, naturalmente, tampoco hay cadáver. Cadogan decide entonces unir fuerzas con Gervase Fen, profesor de literatura inglesa y detective aficionado, el personaje más excéntrico de la ciudad, para resolver un misterio cuyas respuestas se les escapan. Así, el dúo libresco tendrá que enfrentarse a un testamento de lo más inusual, un asesinato imposible, pistas en forma de absurdo poema, y persecuciones alocadas por la ciudad a bordo del automóvil de Fen, Lily Christine III.
Decepcionante. Teniendo todos los ingredientes para ser una novela en la que quedar atrapado, termina convirtiéndose en un gazpacho sin sentido. Lo mejor: el marco, algún personaje y un estilo "british" omnipresente. Lo peor: una trama que va diluyéndose desde un planteamiento digno de Poirot a un episodio de Scooby Doo y la innecesaria confluencia de personajes a los que en algunos pasajes literalmente el autor no sabe dónde meterlos.
Un clásico de la literatura británica detectivesca. Muy enredado sin sentido. Black humor a full y personajes divertidos. No me gustó.
Entretenido y adictivo sobre todo en la primera mitad el libro, pero de ahí en adelante el misterio está bastante resuelto y la conclusión deja de resultar tan interesante. Espera mucho más, pero sigue siendo una novela de misterio decente y agradable.
Original y divertida, La juguetería errante, es uno de esos clásicos policíacos intemporales. Una pequeña joya del género totalmente desconocida fuera del ámbito de la literatura inglesa. Y es una pena, por que la novela atrapa al lector gracias a una combinación sin igual de misterio, humor disparatado y un personaje que redefine el concepto de ser excéntrico.
El primer libro que leo de Edmund Crispin, también conocido como Bruce Montgomery, me ha parecido maravilloso. Su estilo de escribir puede resultar en ocasiones rebuscado o pedante, algo que confirma su lenguaje complejo, lleno de múltiples referencias a poesía inglesa, mitología clásica y acontecimientos y personajes de la época, y a unas descripciones profundas, pero muy visuales que a veces enredan, en vez de clarificar la historia. Sin embargo, estas dificultades son solventadas, gracias a las notas a pie de página, donde el traductor (o el autor) nos van aclarando cada término, para poder seguir la trama.
Uno de los mayores logros de la novela son sus personajes. Incluso los secundarios están bien construidos. Y eso que algunos de ellos solo salen una vez y ocupan pocas líneas. Pero sin duda el protagonista, Gervase Fen, se lleva la palma. Decir que es un personaje extravagante y raro, es quedarse muy corto. Pero, Fen tiene un carisma especial y una gracia delirante, tanto por su propio carácter como por las situaciones que se ve obligado a sobrellevar, algo que no tienen otros personajes literarios tan extraños como él.
La historia, en apariencia sencilla, pronto se revela de una complejidad extraordinaria. La juguetería errante empieza cuando Richard Cadogan, famoso poeta, decide irse a Oxford a pasar unas vacaciones. En su primera noche en la ciudad, encuentra el cadáver de una mujer en el suelo de una juguetería, tras lo cual es atacado y encerrado en un armario. Al salir acude a la policía, pero al llegar al lugar de los hechos, la juguetería ha desaparecido sin dejar rastro. Profundamente turbado, Cadogan pide ayuda a su gran amigo Gervase Fen, profesor de literatura inglesa y detective amateur. Ambos se embarcan en la peligrosa misión de descubrir al asesino, mientras esquivan a la policía y corren a bordo de Lily Christine III, el automóvil de Fen, algo que les pondrá en más peligro que revelar al culpable.
La historia no decae en ningún momento. En cada capítulo aparece algo estrafalario, cómico o peculiar, que enreda mucho más la trama, a la vez que te hace reír a carcajadas. Y luego está el final. El desenlace es toda una oda a lo estrambótico. Puede resultar algo confuso al principio, pero Fen te lo va explicando paso a paso, hasta que eres capaz de comprenderlo plenamente. Además resulta algo completamente imprevisible y sorprendente, lo que constituye un punto a favor y una notable diferencia, respecto a otras novela del mismo género.
En resumen, La juguetería errante, es uno de los libros más curiosos y entretenidos que he leído nunca. Esta combinación de novela negra y comedia, inesperadamente funciona muy bien, y hacen que sus poco más de 300 páginas se te hagan muy cortas y te dejen con muchas ganas de más. Desde luego que volveré a leer más de Crispin y, por supuesto que lo recomiendo si queréis leer algo que nunca os esperaríais.
Un buen clásico, es la primera novela que me leía de Gervase Fen y me ha sacado mas de una risa y ha sabido engancharme hasta el final. Recomendada.
Verdaderamente entretenido, no da un respiro .El único pero es la parte final que es un poco delirante y acaba siendo enrevesada.
Muy divertida. Dan ganas de ir inmediatamente a Oxford e intentar ver a alguno de los extravagantes personajes de la novela. Lenguaje sutil y situaciones rocambolescas se mezclan en una trama aparentemente absurda.
Muy recomendable su lectura.
Un gran libro. Aunque me gustó un poco más el segundo: "El canto del cisne".
Una historia de detectives al estilo de Agatha Christie pero sus personajes principales gozan del típico humor británico tan al uso de Rowan Atkinsons en su Mr. Bean o yendo más lejos, con un cierto tope a los Hermanos Marx. La historia, misterio y humor -una mezcla que resulta interesante- es amena y divertida. Los diálogos están llenos de referencias a escritores y poetas británicos, de ahí que cada dos o tres páginas encontremos notas al pie. Al principio resulta agradable pero cuando llevas más de la mitad del libro comienza a ser pesado tener que interrumpir la lectura para leer la nota nota a pie de página.
En cambio, he gozado de la ambientación. La descripción de las calles, comercios.... de Oxford. Un acierto iniciar el libro con un mapa que ubica al lector.
Lo positivo: el humor de los protagonistas y la descripción de Oxford.
Lo negativo: el abuso de las notas al pie.
Una auténtica delicia de lectura. Un asesinato por resolver, unos personajes variopintos y situaciones rocambolescas. Todo aderezado con píldoras de erudición y pinceladas de humor. Todo muy british.