A veces va más allá de la irreverencia y se torna vulgar y agresivo; pero lo cierto es que este "enfant terrible" de la literatura colombiana no tiene pelos en la lengua a la hora de formular sus duras críticas contra la sociedad colombiana, sus costumbres e incluso figuras relevantes en el ámbito internacional.
A veces va más allá de la irreverencia y se torna vulgar y agresivo; pero lo cierto es que este "enfant terrible" de la literatura colombiana no tiene pelos en la lengua a la hora de formular sus duras críticas contra la sociedad colombiana, sus costumbres e incluso figuras relevantes en el ámbito internacional.