Resumen y sinopsis de La pastorcita y el deshollinador de Hans Christian Andersen
Sobre la mesa situada debajo del espejo, había una linda pastorcilla de porcelana, con zapatos dorados y el vestido graciosamente sujeto con una rosa encarnada. A su lado había un pequeño deshollinador, negro como el carbón, aunque asimismo de porcelana, tan fino y pulcro como otro cualquiera. Los habían colocado allí a los dos, y, al encontrarse tan juntos, se habían enamorado. Nada había que objetar: ambos eran de la misma porcelana e igualmente frágiles.La pastorcilla, llorosa, levantó los ojos al dueño de su corazón, el deshollinador de porcelana, y juntos decidieron escarpar, huir por la chimenea juntos a esos mundos de Dios.
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Cuento que simboliza el amor duradero sometido a duras pruebas y mostrando ciertos límites que, al traspasarlos, generan inseguridad y angustia, anhelando el retorno al refugio sereno y tranquilo originalmente conocido.
El Generalisargentocomandantísimoguerreropatascaprinascachiporrazo ha de ser el personaje con el nombre más largo de la historia de la literatura...
Curiosa narración protagonizada por unas figuras de porcelana que desean ver mundo. Además temen a un extraño relieve labrado en un armario (lo identifiqué con el diablo, aunque no se explica). Es dinámico, aunque a estas alturas también previsible.
Entretenido y ágil cuento sobre el amor, los celos, la angustia, la pasión, el arrepentimiento y el perdón.
En esta ocasión cobran vida los muebles y otros enseres para presentarnos una historia de amor imposible, con la típica oposición del padre de la novia y una huida hacia lo desconocido, pero, ciertamente, el mundo real asusta.