Resumen y sinopsis de Los platos más picantes de la cocina tártara de Alina Bronsky
Después del colapso de la Unión Soviética, la necesidad de supervivencia de Rosalinda la lleva, junto con su hija Sulfia y su nieta Aminat, desde los Urales a Alemania, la tierra prometida. En Alemania trabaja de señora de la limpieza, mientras en su casa es una tirana que impone su criterio en la vida de su hija y de su nieta.Un libro aderezado con grandes dosis de humor negro, que relata la hilarante historia de tres mujeres inolvidables, cuyos destinos se enredan en una tragicomedia familiar, que es a la vez un retrato de la nueva Europa.
Desagradable, Los platos más picantes de la cocina tártara es un ejemplo perfecto de “mentira” editorial. Es decir, te lo venden como algo simpático y cómico, pero la realidad es bien diferente. Solo me resta decir que si ese el concepto de humor que tiene la autora no quiero ni saber que entenderá por tragedia.
Alina Bronsky es la escritora de este… ni siquiera sé cómo llamarlo. Esta es la primera obra suya que traducen al español y, sinceramente, no creo que haya aportado demasiado a mi mundo lector. Como escritora me parece aceptable, con un estilo de escritura sencillo y ejecutado de forma impecable. Para ello presenta una prosa dinámica y bien desarrollada, un lenguaje funcional y unas descripciones demasiado básicas como para meterte en situación. Pero, sin duda alguna, lo peor de todo es la protagonista. Rosa es un personaje disfuncional, una narcisista controladora cuyo único fin es el de amargar la vida a todo aquel que este a su alrededor. Esta claro que si el objetivo de la autora era crear un personaje horrible, lo ha cumplido con creces. Está tan bien hecho que acabas sintiendo asco y repulsión por ella. Del resto del elenco literario poco se puede decir, ya que su peso en la novela es casi nulo.
Pese al estrafalario título, Los platos más picantes de la cocina tártara no tiene absolutamente nada que ver con los libros de cocina tradicionales. Pero no por ello esperéis una novela más innovadora. La trama es bastante sencilla, los conflictos entre tres generaciones de mujeres de la misma familia, con la historia de la Europa de los años 80 de telón de fondo. Pero contaré un poco de qué va para que juzguéis vosotros mismos. En esta obra seguimos la vida y “milagros” de Rosa, una mujer casada con un funcionario de alto nivel en una ciudad de la antigua URSS. Rosa es una persona miserable, egoísta, manipuladora y terriblemente megalomaníaca, que ignora a su esposo y humilla y menosprecia a su hija Sulfia. Cuando esta se queda embarazada y nace Aminat, Rosa empezará a urdir diversos planes para controlar con mano de hierro a su familia, sin saber que eso es lo que hará que se rompa. Y hasta aquí puedo desvelar. Lo que sí puedo contaros es que pese a que te lo venden como un libro de humor negro, este brilla por su ausencia. El tono en el que está narrado la historia no es cómico, y el único mérito que tiene es el de contar hechos brutales de una manera muy suave. Es por eso que leerlo se hace muy difícil, ya que no hay nada que te permita olvidarte un rato de un personaje que acaba hastiando hasta al lector más resistente y paciente. Pero lo peor es el final. El desenlace es absurdamente abierto, muy abrupto y profundamente insatisfactorio. Quizás yo sea muy clásica, pero me gustan los finales en que los malos son castigados.
Definitivamente, Los platos más picantes de la cocina tártara me ha resultado un libro aburrido y pesado gracias a una protagonista insoportable que convierte una trama estándar en algo insufrible. Otro libro más que va a acabar en el cajón de las lecturas prescindibles que no te dejan nada salvo ganas de pegar a alguien. Lo único positivo es que leer este libro te da ganas de comer por la cantidad de comida que aparece entre sus páginas. Eso sí, en mi caso el título era premonitorio y debía haberle hecho caso. Y es que yo odio el picante.