Resumen y sinopsis de Aguas oscuras de Claudia Gray
10 de abril de 1912, Southampton.
El Titanic, el barco de pasajeros más grande del mundo, está listo para zarpar. En su lujosa primera clase, viaja la señora Regina y sus hijos Layton e Irene, acompañados de su sirvienta, Tess, una chica de dieciocho años que sueña con llegar a Nueva York y empezar una nueva vida lejos de la familia para quien trabaja desde pequeña. Justo antes de embarcar, mientras se ocupa de unos encargos que le ha encomendado la señora Regina, Tess conoce a Alec, un atractivo viajero de primera clase. Alec es hijo de un adinerado magnate y, como Tess descubre esa misma noche, esconde un oscuro secreto: es un hombre-lobo y, además, se encuentra en apuros porque una peligrosa hermandad, cuyo líder también está en el Titanic, lo persigue para intentar hacerse con su herencia... Mientras su obsesión por Alec crece día tras día, Tess deberá enfrentarse a un peligroso juego de poderes. Y el destino se encargará de complicar todavía más la situación cuando el Titanic choque con un iceberg al sur de las costas de Terranova...
Cuando comencé Aguas Oscuras, pensaba que me encontraría con la típica y aburrida historia de amor dirigida a un público juvenil. Y si, no voy a negar que la novela tiene un poco de eso, pero también resultó una lectura sorprendente y estremecedora que te atrapa hasta el final, manteniéndote en tensión.
Claudia Gray es una escritora conocida en el mundillo de lo paranormal por la saga de la medianoche. Y, a pesar de que sus libros van dirigidos a un sector de lectores en concreto, me ha sorprendido lo buena escritora que es. Su estilo resulta fresco con un ritmo ágil y una prosa fluida, un lenguaje pragmático, aunque con sus momentos ornamentales, y unas preciosas y minuciosas descripciones, que dotan a las escenas y paisajes de un gran colorido, a la vez que resultan tan visuales que parece que estés dentro de ellos. Y luego están los personajes. Resultan fascinantes, bien construidos y mejor justificados. Todos ellos, desde los principales a los meramente circunstanciales, están bien establecidos y tienen un “porque” en la historia del libro. Además de eso, la autora sabe retratar, de forma excelente, las sutiles y complejas interacciones sociales de la época. También hay que hacer una mención de honor a la esmerada documentación. La autora ha sido detallada en todo lo referente al Titanic. Pero también ha conseguido reflejar las diferencias en el modo vida de la nobleza y la servidumbre, así como los usos y costumbres en la Inglaterra del siglo XX.
Aguas oscuras, cuenta una historia intrigante con tintes sobrenaturales y romance. Una combinación que es difícil de conseguir, y mucho más de mantener, sin resultar previsible y pesada al lector. En esta ocasión, sin embargo, la autora mantiene el tipo de forma excelente descubriéndonos un mundo muy cautivador y una trama que no defrauda, aunque tenga algún momento de bajón. En Aguas oscuras seguimos a Tess, una sirvienta que embarca en el Titanic con la familia Lisle, unos repugnantes aristócratas empeñados en aparentar lo que no son. A lo largo del viaje, Tess tiene varios encontronazos con Mijail, un conde ruso sin demasiadas buenas intenciones, y con Alec, un atractivo joven hijo de un magnate americano, que viaja en primera clase. Cuando Tess descubre el secreto de Alec, ambos deben luchar para librarse del peligro que les acecha, aunque para ello deban enfrentarse a una poderosa maldición… y hasta aquí puedo contar. Si queréis más, ir a leer el libro. Lo que sí puedo decir, es que la trama puede resultar un poco obvia, sobre todo al principio, pero a lo largo de la lectura van apareciendo giros argumentales y alguna que otra sorpresa que no esperas. Además el modo en el que está desarrollada la historia, hace que nunca te canses de leerla, hasta llegar al desenlace, que si bien es muy bonito, queda un poco cojo, además de abierto.
En resumen, Aguas oscuras, es una lectura muy entretenida, con la que pasar un buen rato. La presencia de lo fantástico, situado en el escenario de una tragedia real, consigue producir escalofríos, pero resulta seductor. Y es que al igual que no eres capaz de ver a través de las aguas oscuras, en esta novela siempre hay más de lo que se puede apreciar a primera vista. Algo que la hace muy adictiva y emocionante.
Cuando comencé Aguas Oscuras, pensaba que me encontraría con la típica y aburrida historia de amor dirigida a un público juvenil. Y si, no voy a negar que la novela tiene un poco de eso, pero también resultó una lectura sorprendente y estremecedora que te atrapa hasta el final, manteniéndote en tensión.
Claudia Gray es una escritora conocida en el mundillo de lo paranormal por la saga de la medianoche. Y, a pesar de que sus libros van dirigidos a un sector de lectores en concreto, me ha sorprendido lo buena escritora que es. Su estilo resulta fresco con un ritmo ágil y una prosa fluida, un lenguaje pragmático, aunque con sus momentos ornamentales, y unas preciosas y minuciosas descripciones, que dotan a las escenas y paisajes de un gran colorido, a la vez que resultan tan visuales que parece que estés dentro de ellos. Y luego están los personajes. Resultan fascinantes, bien construidos y mejor justificados. Todos ellos, desde los principales a los meramente circunstanciales, están bien establecidos y tienen un “porque” en la historia del libro. Además de eso, la autora sabe retratar, de forma excelente, las sutiles y complejas interacciones sociales de la época. También hay que hacer una mención de honor a la esmerada documentación. La autora ha sido detallada en todo lo referente al Titanic. Pero también ha conseguido reflejar las diferencias en el modo vida de la nobleza y la servidumbre, así como los usos y costumbres en la Inglaterra del siglo XX.
Aguas oscuras, cuenta una historia intrigante con tintes sobrenaturales y romance. Una combinación que es difícil de conseguir, y mucho más de mantener, sin resultar previsible y pesada al lector. En esta ocasión, sin embargo, la autora mantiene el tipo de forma excelente descubriéndonos un mundo muy cautivador y una trama que no defrauda, aunque tenga algún momento de bajón. En Aguas oscuras seguimos a Tess, una sirvienta que embarca en el Titanic con la familia Lisle, unos repugnantes aristócratas empeñados en aparentar lo que no son. A lo largo del viaje, Tess tiene varios encontronazos con Mijail, un conde ruso sin demasiadas buenas intenciones, y con Alec, un atractivo joven hijo de un magnate americano, que viaja en primera clase. Cuando Tess descubre el secreto de Alec, ambos deben luchar para librarse del peligro que les acecha, aunque para ello deban enfrentarse a una poderosa maldición… y hasta aquí puedo contar. Si queréis más, ir a leer el libro. Lo que sí puedo decir, es que la trama puede resultar un poco obvia, sobre todo al principio, pero a lo largo de la lectura van apareciendo giros argumentales y alguna que otra sorpresa que no esperas. Además el modo en el que está desarrollada la historia, hace que nunca te canses de leerla, hasta llegar al desenlace, que si bien es muy bonito, queda un poco cojo, además de abierto.
En resumen, Aguas oscuras, es una lectura muy entretenida, con la que pasar un buen rato. La presencia de lo fantástico, situado en el escenario de una tragedia real, consigue producir escalofríos, pero resulta seductor. Y es que al igual que no eres capaz de ver a través de las aguas oscuras, en esta novela siempre hay más de lo que se puede apreciar a primera vista. Algo que la hace muy adictiva y emocionante.