Resumen y sinopsis de El cazador de zombis de Javier Guillén
Las cucharas no solamente sirven para comer; tienen otro uso enormemente importante a la hora de enfrentarse a los zombis. Esto lo comprendió enseguida Lucas Hunter, cazador de zombis, que ayudado por Kisho (aunque su verdadero nombre era Ume, que en japonés quiere decir “Ciruelo”), tratan de limpiar las ciudades de estas criaturas que caminan con una especie de cojera, se mueven como raperos, tienen ojos amarillentos y un cierto olor a azufre… además de una innegable repulsión a la colonia “Barón Dandy”… Los dos protagonistas, ayudados por la Resistencia Zombi, tratan de buscar el origen de esta plaga, lo que los llevará a la antigua vivienda de Lucas -antes llamado Jacinto Grimolissi, violado por una prostituta zombi-, a quien su padre, encerrado durante diez años en un manicomio, lo quiere matar… aunque debido a una promesa que hizo a su mujer, se ve obligado a contenerse. Variación insólita del género que comienza mostrándonos un origen terrible de los protagonistas, pero que poco a poco y a través de trazos hilarantes, se transforma en una especie de juego con grandes dosis de humor sin abandonar nunca esa percepción extraña, desagradable, de la realidad circundante, por lo que a su vez puede tildarse de una narración realista de personajes solitarios con graves problemas de socialización que contactan entre sí y se unen con un mismo objetivo a través de ambientes sórdidos, claustrofóbicos, cercanos incluso al cómic.