La rosa de los vientos (Pedro Jesús de la Peña)

Resumen y sinopsis de La rosa de los vientos de Pedro Jesús de la Peña

Diversos puntos de Europa, Asia, África y América constituyen los lugares donde se desarrollan los relatos de La Rosa de los Vientos. Esta diversidad justifica su título al entender la vida como una dispersión de múltiples focos donde el viajero es conducido por fuerzas desconocidas.

El símil de la vida como un viaje se pierde en la noche de los tiempos. Pero la Odisea nos daría la clave de su humanización definitiva. En efecto, lo que importa es el hombre «Ulises» y no tanto los espacios que le sirven de trasfondo para su aventura vital. Porque lo esencial es el viajero y no el camino. El viajero en su construirse y en su afianzarse a medida que la ruta progresa.

O el viajero, sentado en un rincón, usando los recursos de su mente, su imaginación o su elocuencia para surcar mares y navegar vientos con los ojos puestos en la pared vacía, blanca de cal.

Viajar es esencial como materia de saber. Pero la intensidad de los viajes nunca depende de la distancia recorrida, los sucesos que se produzcan o las desventuras y pruebas que seamos capaces de superar. O el más paralizante de los riesgos: la tentación del paraíso encontrado, que tantas veces hay que eludir para seguir viajando... Porque las mayores experiencias, como sucede en estos cuentos, son algo que va por dentro y nos sucede dentro, en los más escondidos laberintos de la personalidad.

Es allí donde el viaje y la vida se funden en una misma cosa, constituyendo una auténtica peregrinación vital.

No sabemos su sentido, ignoramos su verdadera esencia hasta que emerge un día como una proposición lógica, como un sentido largamente razonado que nos sorprende, mientras lo escribimos, en forma de relato.