Pocas figuras de nuestro pasado reciente están envueltas en una atmósfera de sobreentendidos, silencios y suposiciones tan tupida como la que aún rodea a la imagen de Mario Eduardo Firmenich. En más de un sentido, el líder de Montoneros aparece como un “hombre maldito”, a tal punto que, hasta este libro, no se concretaron los proyectos de publicar una biografía integral sobre su persona. Encumbrado, cuando aún no había cumplido 25 años, a la conducción de la principal organización armada de entonces, en poco más de una década su nombre se convirtió en uno de los rostros del “demonio” de esa violenta Argentina de los setenta, denostado por propios y extraños. “Asesino”, “traidor”, “elitista”, “cruel”, “militarista”, “cobarde” y muchos otros calificativos similares suelen componer el rompecabezas de quien aparece como la “bestia negra” de la política argentina de los tiempos, por cierto totalitarios y extremos, en que tuvo alto protagonismo. ¿Qué hizo Firmenich para merecer esa condena? Felipe Celesia y Pablo Waisberg tienen una respuesta para esa pregunta. Para encontrarla, reconstruyeron el derrotero personal y político de este hombre que cuando tuvo que hablar calló y que, en más de una ocasión, habló cuando debía callar. Con una minuciosa investigación que recurre a extensas fuentes documentales y testimonios originales, los autores develan los incontables mitos, polémicas y verdades a medias que fueron construyendo una leyenda. Al hacerlo, no sólo indagan en la trayectoria y la personalidad del líder montonero, sino que además contribuyen con un valiosísimo aporte para la comprensión de una época conflictiva y, lo que es de tanta o mayor relevancia, para la memoria colectiva de los argentinos sobre un tiempo muy cercano, cuyas huellas aún siguen candentes.