Resumen y sinopsis de Mitos y tradiciones de Tulio Febres-Cordero
Tulio Febres Cordero, el «memorialista» merideño —como lo llama Gregory Zambrano, autor del prólogo que acompaña a la presente edición—, hizo suya la tarea de fijar sobre el papel buena parte de la más acendrada tradición oral del país, de leyendas y mitos que muchas veces se remontan a las voces de lejanos antepasados, antiguos pobladores de las montañas andinas. Esta selección, que bajo el título de Mitos y tradiciones realizara Picón-Salas en 1953 es una excelente muestra de ello.
Tulio Febres Cordero (1860-1938) formó parte de una generación de intelectuales que a finales del siglo XIX y principios del XX intentaron hacer oposición, con el bagaje cultural criollo, a las corrientes positivistas eurocentristas. Su trabajo como recopilador, escritor, tipógrafo e inventor se suma al de conservador de leyendas.
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Cada pueblo del mundo, seguramente, alberga en su memoria colectiva tradiciones y mitos que, al pasar del tiempo, terminan formando parte de su historia, de sus costumbres, de su propia identidad cultural. Un acervo que rapsodas y cronistas mantienen vivo y legan a las generaciones siguientes para su conocimiento.
Tal es el caso de "Mitos y tradiciones", obra del insigne intelectual merideño don Tulio Febres Cordero (1860-1938), que recopila esos imaginarios que han perdurado en el tiempo y han dado colorido literario y evocador a la ciudad y los campos de Mérida, Venezuela, región de parajes andinos, montañas, lagunas, gente trabajadora y luchadora.
Don Tulio ha dejado para la posteridad la descripción de mitos célebres como "La laguna de Urao", "Las cinco águilas blancas", "La hechicera de Mérida", así como la inmortal leyenda de "Nevado", perro de raza "Mucuchíes" que acompañó al Libertador Simón Bolívar durante la guerra de independencia. También acompañan esta obra pequeñas historias relacionadas con el folklore merideño, las costumbres en Semana Santa, el comercio de la ciudad en tiempos de la conquista, y otras interesantes anécdotas.
Mariano Picón Salas, gran escritor venezolano, expresa de su paisano merideño: "Era el suyo aquel idioma de familia, sin énfasis, nutrido de las metáforas más directas que inspiran el paisaje y la tierra, como el que hablaban los sosegados agricultores que solían ser también catedráticos de Universidad, en la Mérida tan castiza y cortés del siglo XIX".
Con esta obra, Febres Cordero cimentó su fama de gran escritor, cronista y ensayista, junto a otras como "Memorias de un muchacho", "Don Quijote en América o la cuarta salida del ingenioso hidalgo de La Mancha", "Páginas sueltas" y "Colección de cuentos".