Resumen y sinopsis de Doce pasos hacia una vida compasiva de Karen Armstrong
En esta obra Karen Armstrong abandona los debates sobre las doctrinas y la historia y nos ofrece un libro práctico y apasionado cuyo objetivo es ayudarnos a hacer del mundo un lugar más compasivo, explicándonos el benéfico papel de la compasión en la sociedad actual. La autora cree firmemente que la compasión es una característica de todos los seres humanos y que es preciso que nos esforcemos en cultivar y poner en práctica nuestra capacidad de compadecernos en las situaciones difíciles que experimentan quienes nos rodean. En este libro Armstrong nos hace reflexionar sobre todo ello y nos propone un programa que nos conduce a una vida más compasiva. Los doce pasos que Armstrong sugiere empiezan con “Aprendamos sobre la compasión” y se cierran con “Ama a tus enemigos”. Entre ambos capítulos, nos habla de la compasión hacia nosotros mismos; de la práctica del mindfulness; del sufrimiento; de las alegrías compartidas y también de los límites de nuestro conocimiento de los demás. A lo largo del texto, propone formas concretas de poner en práctica la compasión en nuestras vidas cotidianas, y nos insta a que aprendamos a ponernos en el lugar de los demás. El libro recoge también la Carta de la Compasión que ha sido firmada por destacadas personalidades de diversas religiones.
La señora Armstrong ha tenido, en conjunto, una buena idea al presentar de una forma constructiva su reduccionista conclusión acerca de la naturaleza y necesidad de las religiones, o más especifícamente, las "religiones de la compasión". Se agradece su tácito rechazo al sobrenaturalismo.
En su "Introducción" incorpora algunos elementos nuevos que tienen que ver con los descubrimientos científicos acerca de la "compasión" (o "empatía", en el sentido que ella le da) y en el primero de los doce "pasos" hace una especie de resumen de su conocido libro "La Gran Transformación". Después el nivel baja un poco y revela la flaqueza de su planteamiento al mostrar lo que podría ser una perspectiva realmente revolucionaria como si se tratase de un libro de autoayuda.
No se entiende que, por un lado, se hable de la trascendencia de la "compasión" y los medios que nos permitirían realizarla como una alternativa total al mundo agresivo y competitivo de hoy (y de siempre), y, por el otro, dé por sentado que éste es el mundo en el que hemos de vivir y en el que nada parece que vaya a cambiarse. Presenta, paradójicamente, la más alta virtud como si fuera un hobby, se muestra indebidamente reverente con las tradiciones religiosas, ignora los otros caminos que se han intentado de alcanzar la virtud humana (humanismo laico, socialismo, psicoterapia) y pretende asociar a su iniciativa posicionamientos políticos meramente reformistas.
¿Es que la señora Armstrong, finalmente, duda del poder mismo de la transformación compasiva del individuo al subordinarlo a las circunstancias del momento? Pues no es así como, según ella, actuaron los grandes reformadores espirituales del pasado...
Pero, al menos, presenta una alternativa y un posicionamiento lúcido y comprensible acerca de los problemas humanos, en lugar de, como otros (todos los otros), hundirse en vaguedades y cinismo.