Resumen y sinopsis de El sabor de las pepitas de manzana de Katharina Hagena
Tras la muerte de Bertha, sus tres hijas –Inga, Harriet y Christa– y su nieta Iris, se reencuentran para leer su testamento. Para sorpresa de todas, Iris es la heredera única de la casa y debe decidir en pocos días qué hacer con ella. Como primer paso, comienza por poner orden en las pertenencias de su abuela.
A medida que va redescubriendo las habitaciones y los rincones del maravilloso jardín que rodea a la casa, Iris reconstruye la historia, tierna y amarga como el sabor de las pepitas de manzana, de tres generaciones de mujeres: su abuela Bertha, que perdió la memoria tras caerse del manzano del jardín; su madre Christa, quien se trasladó al sur del país cuando se casó, manteniéndose alejada de su familia; su tía Inga, la más bella de las tres hermanas, fotógrafa de profesión, que se ha recorrido el mundo, y Harriet, la menor, a quien la muerte de una hija cambió para siempre. Iris descubre secretos familiares y busca respuestas a los enigmas de su pasado. ¿Quiénes fueron los grandes amores de sus tías? ¿Qué secreto guardaba su excéntrica abuela? ¿Y qué ocurrió realmente en la noche del accidente de su prima?
Comentarios y opiniones de El sabor de las pepitas de manzana
OmairaEl sabor de las pepitas de manzana3
Todo se desarrolla de un modo muy lento y no le vi un objetivo a lo que se contaba. La protagonista parece que lo sabe todo sobre su familia, pero en verdad, muchas cosas son suposiciones. Sinceramente, me obligué a terminar la lectura y lo que agradezco es que no fuera un libro muy largo.
SorgiEl sabor de las pepitas de manzana3
No entiendo el éxito de este libro en Francia y Alemania. A veces te pierdes por que mezcla los tiempos y no sabes muy bien de quién está hablando si de las hijas las nietas de los abuelos... me he liado bastante. Al final no te quedan algunas cosas claras. No lo recomiendo para nada
lituma73El sabor de las pepitas de manzana3
Libro muy pero que muy flojete.
La historia no dice nada porque es totalmente plana.
Es una sosería que no sé como pudo ser considerado Libro del Año.
Como tampoco quiero hacer sangre, lo dejo aquí.
No se lo recomendaría a nadie que le guste verdaderamente la literatura.
Silvia_47El sabor de las pepitas de manzana3.5
A mí me ha resultado una lectura muy pesada y aburrida, y con poco fundamento a la hora de hilar la trama.
martalecturaliaEl sabor de las pepitas de manzana4
Lo que prometía ser una novela interesante se ha quedado en una floja lectura. Muy lenta y a veces liosa e inconexa...una pena porque podía haberle sacado más al argumento. De todas formas lo terminé que no es poco.
anabel48El sabor de las pepitas de manzana5
Lo dejo en aprobado justito. Buen planteamiento pero se va perdiendo según avanza el relato. Prometía más de lo que da sin ninguna duda.
maifertaEl sabor de las pepitas de manzana7.5
El argumento de esta novela es agradable. La protagonista es una joven que hereda la casa de su abuela y a partir de ahí comienza a reconstruir la historia de su familia. Sus abuelos, sus padres, sus tías, su prima, su amiga de la infancia... Un mosaico de personajes a los que vamos conociendo poco a poco en sucesivos flashback, descubriéndonos sus secretos familiares, sus historias ocultas. Pero esta novela tiene dos inconvenientes, primero es demasiado descriptiva y además, algunos de los flashback no están bien resueltos y entorpecen en parte la lectura. El final es abierto. Pero por ello no deja de ser una historia entretenida.
reah_29El sabor de las pepitas de manzana4
Libro mediocre y aburrido donde los haya. Lo que más me ha indignado de él, es que ni siquiera está bien construido. En cada capítulo, la autora mezcla momentos del presente (y algunos totalmente innecesarios) con unos recuerdos del pasado desarrollados de forma banal y superficial. Todo esto da como resultado una historia inconexa en la que no existe una trama principal, si no muchas "imágenes" del pasado y presente insertadas por que si. Es casi como si la autora fuera escribiendo lo que se le pasara por la cabeza sin conectarlo con lo anterior.
Lo mejor del libro son las últimas 50 páginas y aún así la historia queda inconclusa con un montón de preguntas sin contestar. No sé si era ese el propósito de la autora, pero peor no lo ha podido hacer.
Libro totalmente insustancial y lento. A pesar de ser poco más de 200 páginas se te hace eterno, siendo su lectura totalmente prescindible.
ViernaEl sabor de las pepitas de manzana5
La historia es entretenida, pero inconexa. Es complicado seguir los pensamientos de la protagonista, que en ocasiones no tienen sentido. Aunque se puede seguir la trama, al leer da la sensación de que te has saltado párrafos enteros.
alech2003El sabor de las pepitas de manzana6
Un libro que narra la historia de una familia que bien podría ser la de cualquiera, con sus dolores, problemas y secretos, no es la octava maravilla pero no me desagradó.
Todo se desarrolla de un modo muy lento y no le vi un objetivo a lo que se contaba. La protagonista parece que lo sabe todo sobre su familia, pero en verdad, muchas cosas son suposiciones. Sinceramente, me obligué a terminar la lectura y lo que agradezco es que no fuera un libro muy largo.
No entiendo el éxito de este libro en Francia y Alemania. A veces te pierdes por que mezcla los tiempos y no sabes muy bien de quién está hablando si de las hijas las nietas de los abuelos... me he liado bastante. Al final no te quedan algunas cosas claras. No lo recomiendo para nada
Libro muy pero que muy flojete.
La historia no dice nada porque es totalmente plana.
Es una sosería que no sé como pudo ser considerado Libro del Año.
Como tampoco quiero hacer sangre, lo dejo aquí.
No se lo recomendaría a nadie que le guste verdaderamente la literatura.
A mí me ha resultado una lectura muy pesada y aburrida, y con poco fundamento a la hora de hilar la trama.
Lo que prometía ser una novela interesante se ha quedado en una floja lectura. Muy lenta y a veces liosa e inconexa...una pena porque podía haberle sacado más al argumento. De todas formas lo terminé que no es poco.
Lo dejo en aprobado justito. Buen planteamiento pero se va perdiendo según avanza el relato. Prometía más de lo que da sin ninguna duda.
El argumento de esta novela es agradable. La protagonista es una joven que hereda la casa de su abuela y a partir de ahí comienza a reconstruir la historia de su familia. Sus abuelos, sus padres, sus tías, su prima, su amiga de la infancia... Un mosaico de personajes a los que vamos conociendo poco a poco en sucesivos flashback, descubriéndonos sus secretos familiares, sus historias ocultas. Pero esta novela tiene dos inconvenientes, primero es demasiado descriptiva y además, algunos de los flashback no están bien resueltos y entorpecen en parte la lectura. El final es abierto. Pero por ello no deja de ser una historia entretenida.
Libro mediocre y aburrido donde los haya. Lo que más me ha indignado de él, es que ni siquiera está bien construido. En cada capítulo, la autora mezcla momentos del presente (y algunos totalmente innecesarios) con unos recuerdos del pasado desarrollados de forma banal y superficial. Todo esto da como resultado una historia inconexa en la que no existe una trama principal, si no muchas "imágenes" del pasado y presente insertadas por que si. Es casi como si la autora fuera escribiendo lo que se le pasara por la cabeza sin conectarlo con lo anterior.
Lo mejor del libro son las últimas 50 páginas y aún así la historia queda inconclusa con un montón de preguntas sin contestar. No sé si era ese el propósito de la autora, pero peor no lo ha podido hacer.
Libro totalmente insustancial y lento. A pesar de ser poco más de 200 páginas se te hace eterno, siendo su lectura totalmente prescindible.
La historia es entretenida, pero inconexa. Es complicado seguir los pensamientos de la protagonista, que en ocasiones no tienen sentido. Aunque se puede seguir la trama, al leer da la sensación de que te has saltado párrafos enteros.
Un libro que narra la historia de una familia que bien podría ser la de cualquiera, con sus dolores, problemas y secretos, no es la octava maravilla pero no me desagradó.