Resumen y sinopsis de La mano invisible de Isaac Rosa
No es habitual en la narrativa reciente y por eso lo advertimos: en esta novela los protagonistas trabajan. Mucho. De hecho, no hacen otra cosa. Y no precisamente de forma creativa o intelectual; no son cineastas ni investigadores ni mucho menos escritores. Algunos incluso trabajan con las manos. Y hasta sudan. Y por supuesto se cansan. Y enferman, se duelen, se aburren, se desesperan. Sienten cada mañana ese malestar común a tantos trabajadores que esperaban otra cosa del mundo laboral. En las páginas de La mano invisible encontrarán gente que pone ladrillos, monta piezas en cadena, corta carne, cose, friega, carga cajas. Pero no saben con qué fi nalidad. Sólo una cosa es segura: una mano mueve los hilos y puede convertir su jornada en una pesadilla. Mediante una historia llena de tensión y estupor, Isaac Rosa aborda uno de los grandes temas de nuestro tiempo, el mundo laboral y cómo nuestra percepción del trabajo ha ido cambiando desde dentro, desde el deterioro que sufren cada vez más trabajadores. Siempre innovador, pero preservando una voz inconfundible, Isaac Rosa abre progresivamente un punto de vista que dejará al descubierto su excepcional planteamiento y nuestro admirado asombro.
Interesante reflexión aunque no creo que tan bien simbolizada. Para mí se hace a veces difícil la interpretación de las figuras literarias utilizadas por el autor hasta el punto de no llegar a entender, incluso, el propio juicio o resolución que hace este sobre lo plantado, si realmente dicho parecer subyace en el texto.
Es un libro raro. No lo he entendido muy bien. No sé cual es el mensaje que quiere dar el autor con este libro.
Título inspirado supongo, en el conocido libro de Adam Smith, histórico economista de tiempos en el que el capitalismo, comparado con la actualidad, parecía un tierno corderito que se movía dentro de unas mínimas pautas éticas.
La mano invisible de Isaac Rosa, es una magnífica novela, tanto en la calidad de su prosa (en mi humilde opinión, a mí me recuerda a Saramago, incluso con una originalidad propia, y sin padecer por ello dificultad alguna de lectura o falta de comprensión), como en la temática de denuncia que aborda. Es una novela sobre el trabajo. Sobre el trabajo de la mayoría de los mortales, del que se hace con las manos, del que no se hace por vocación, del que nos arranca la salud, la solidaridad, la ilusión y la natural empatía a la que no deberíamos de renunciar.
Impresionante por otra parte, el trabajo de campo que el autor habrá tenido que llevar a cabo para traernos a estas páginas las sensaciones y particularidades de cada uno de los "oficios" de los que trata. Es imposible no sentirse identificado con los pensamientos y las trayectorias vitales de los protagonistas, sobre todo para los que como ellos, nos vemos obligados a "mal trabajar".
En la novela no se hacen necesarios los nombres propios de los protagonistas (no aparece ninguno), tan solo la identificación con su tarea, y además esta puede ser intercambiable, debido a la poca cualificación necesaria para estos trabajos. En definitiva, una crítica al sistema de trabajo que impone esa "mano invisible" (el dinero), en la que acabamos controlándonos a nosotros mismos y a los que deberían de ser nuestros camaradas.
Una novela del trabajo..., del trabajo que hace sudar, que cansa y aburre, que nos vuelve bestias de carga y lobos ante la competencia contra los demás compañeros, al que entregamos la mitad de nuestras vidas. Una novela que aporta ideas y emociones, y que está perfectamente escrita. Una obra maestra.