Resumen y sinopsis de La fabulosa historia del secador mágico de Joan Antoni Martín Piñol
Todas las niñas quieren ser princesas, menos las perezosas, que prefieren ser bellas durmientes. Pero Eva siempre soñó con ser peluquera. Bueno, peluquera y maquilladora. Su mayor ilusión era peinar las cabelleras de las hadas del norte. O poner un poco de color en las mejillas de las reinas de las nieves. O cambiarle el peinado al príncipe, que el pobre salía en todos los cuadros con un estilo muy anticuado, con la raya muy marcada en el lado derecho, y más que un valiente príncipe azul parecía un tonto con una ardilla aplastada en la cabeza.
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