Resumen y sinopsis de Todos los puertos se llaman Helena de Joan Barril
Guillem acaba de recibir como regalo por sus notas un módem para su ordenador, pero ésta no será la única sorpresa que le depara el verano. Pier, el novio de su madre, tiene que transportar en su gabarra unos pianos antiguos y Guillem los acompañará en este viaje al corazón de Europa a través de sus ríos, desde Rotterdam hasta el mar Negro. A lo largo del viaje, Guillem descubrirá la belleza de las ciudades europeas, pero recordará también los horrores de sus guerras. Además, sentirá el amor y el cariño de su madre y sabrá sacar partido de los consejos de Pier. Esta experiencia le hará cobrar madurez y confianza en sí mismo.