Resumen y sinopsis de Las mujeres de César de Colleen McCullough
Las mujeres de César es el retrato de la ascensión de Cayo Julio César hasta los lugares más prominentes de su mundo, y comienza con su regreso a Roma en el año 68 a.C. En este libro Collen McCullough descubre al hombre que se enconde tras la leyenda. Y nos ofrece con gran maestría todos los datos y pormenores para que el lector decida por sí mismo. Tras El primer hombre de Roma, La corona de hierba y Favoritos de la fortuna, continúa el gran ciclo novelesco sobre la antigua Roma. Otro ejemplo de la maestría de la autora australiana Collen McCullough dentro del género de la novela histórica.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Nueva recreación novelada sobre la Antigua Roma centrándose en esta ocasión en Julio César. Tiene sus ventajas y desventajas el permitirse licencias. Si eres estudioso del tema te agradará menos que si eres un lector sin demasiados escrúpulos.
El mejor de la saga hasta este momento, la autora profundiza de lleno sobre el personaje de Julio Cesar y nos introduce en una apasionante y cultivadora historia con total maestría. Es indudable el crecimiento de su labor como escritora en esta novela, que es sencillamente grande, muy, muy grande.
Esta saga de la Historia de Roma es espectacular, una de las mejores novelas históricas que haya leído. Todas están fenomenal y no debes asustarte por el número de páginas a la hora de empezar a leer. Te aseguro que, una vez empezado, se hace cortísimo y sólo quieres empezar el siguiente.
Otro gran libro de la saga, la narración es interesante y te quedas pegado al libro como si fuera un imán. Una vez empezado, no lo soltarás hasta que lo hayas acabado.
Muy interesante, al principio me resultó menos atrayente que los anteriores, más lento. En cualquier caso, sigue en la línea, relatando evolución de la vida política en la antigua Roma, con los distintos personajes, algunos muy conocidos como Cicerón, Craso o Pompeyo, pero ya con un protagonismo claro de Julio César. Desde luego, quedan ganas de continuar con el siguiente, porque todavía le queda mucha vida a César.
En la misma tónica que los tres anteriores de la saga. Fenomenal.
Cuarto libro de la saga Roma de McCullough. El titulo en muy engañoso. No es que no le de protagonismo, en algunos casos ya viene de libros anteriores, a las mujeres de la vida de Cesar: su madre Aurelia, su tia, Julia (esposa de Mario), su primera esposa Cinna, su amante, Servilia, y su hija, Julia… Con ellas vemos los cotilleos y las vidas cotidianas de una fascinante roma que va evolucionando en el final de la república de una ciudad estado a capital de un imperio y centro del mundo. Este libro está lleno de intrigas políticas y relaciones personales que nos adentran mas todavía en la Roma de Cesar. No podemos olvidar que la serie no es historia es novela histórica, pero el cómo están relatados y documentados los hechos nos predisponen a suponer que no se debe ir mucho de la realidad…. Llegados a este punto, creo, que nadie se puede abstraer y tener claro si odia o ama, soporta o le cae mal Cesar (don perfecto, mi favorito siempre fue Mario aunque siento mucha simpatía por Sila), Pompeyo, Craso, Ciceron, los “boni”, el grupo de Clodio, etc… Como siempre fascinante con ganas de ver cual es el devenir de los personajes en el siguiente libro “Cesar”.
La perseverancia da sus frutos. Después de leer varios libros donde las narraciones y las descripciones son pesadas y pormemorizadas, este libro tiene otra estructura más dinámica; lleno de diálogos interesantes y entretenidos. La figura de César se muestra en todo su esplendor: inteligente, conciliador, visionario; pero, al mismo tiempo, cada vez más irritable y déspota ante los continuos ataques irracionales y visceral de sus oponentes políticos. El título le viene como anillo al dedo, el libro gira en torno a las mujeres que rodearon a César en su ascenso al poder; pero, sobre todo, alrededor de tres: su madre, Aurelia, guía y modelo; su amante, Servilia, su contrapunto; y, por último, su hija, Julia, su gran amor. Pero hay aspectos más insignificantes donde se ve el genio de Julio César; por ejemplo, hacer actas de las sesiones senatoriales y mostrarlas al público en general; la concordancia del calendario con las estaciones: el calendario Juliano...