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Confieso que no tengo muy claro como empezar a escribir la crítica de Vida de Pi. Estamos ante una novela singular que intenta abarcar demasiadas cosas y se queda muy corta. Así que al final el lector desconoce con lo que se enfrenta mezcla de libro místico, novela de aventuras y, ante todo, una oda a la resistencia humana.
Ya que estamos, también confieso que no conocía al autor. Yann Martell era un absoluto desconocido para mí hasta que ganó el Premio Booker en año 2002 por este libro, produciéndose la posterior adaptación cinematográfica. Y, en mi opinión, resultaría mucho mejor escritor si se dejara de tanta divagación y fuera un poco más concreto. Su estilo de escritura me resulta rebuscado y un tanto lento. Para ello cuenta con una prosa densa pero muy equilibrada, un lenguaje de gran belleza lírica plagado de términos religiosos en su mayoría desconocidos para el lector medio (Dios bendiga al que tuvo la brillante idea de incluir un glosario) y unas descripciones bastante detalladas y tan visuales que te parece estar viendo los paisajes en vez de leyéndolos. Sin embargo, uno de los principales escollos de la novela lo tenemos en el protagonista, Pi Patel. Este individuo enrevesado y complejo, no está todo lo bien definido que se merece. Su construcción parece a medias y, pese a toda el ansia religiosa que le rodea, en ocasiones me parece un personaje superficial, frío y bastante plano.
Vida de Pi, narra una historia de supervivencia, amor a la naturaleza y espiritualidad que nos recuerda nuestras limitaciones en cuento a especie colocándonos (con una fuerte bofetada) en el lugar que nos corresponde dentro del mundo natural. Para ello el autor nos narra las aventuras de Pi Patel, joven hindú, cuyos padres, dueños de un zoológico, deciden emigrar a Canadá en busca de una vida mejor. Así pues, la familia Patel y los animales de su zoo, se embarcan en un carguero japonés que, desgraciadamente, se hunde. Nuestro protagonista está solo en un bote salvavidas con unos curiosos compañeros de viaje: una cebra herida, una hiena, un orangután y Richard Parker, un impresionante tigre de Bengala. A partir de ahí, la lucha por sobrevivir ha empezado y nuestro protagonista deberá, no solo asegurarse su sustento, también mantener a raya a los habitantes del bote, estableciéndose entre ellos una compleja relación difícil de definir. Pero antes de continuar conviene aclarar que esta historia, pese a la manera en la que está redactada y narrada, es ficticia, aunque no por ello deja de resultar impresionante. Así que nos encontramos con una obra hecha de momentos y retazos de recuerdos que nos muestra el poder de la voluntad y la enorme capacidad de adaptación humana, clave para poder resistir a casi todo. Eso si, al final, la historia se te acaba haciendo un poco aburrida, porque el autor tiende a meter demasiadas reflexiones (casi todas ellas tienen que ver con Dios de alguna manera) que entorpecen la lectura y de las que tampoco sacas un significado claro ya que, en mi opinión, la presencia de Dios es la que menos sientes a lo largo de toda la trama. Y con todo esto llegas al desenlace. Demasiado abrupto y un tanto impersonal, lo que te decepciona inevitablemente, pero es lo que más se asemeja a un final “real”.
En suma, Vida de Pi, es una novela curiosa que le da una vuelta de tuerca más al tema de cómo superar un sinnúmero de adversidades y, aun así, vivir para contarlo. Quizás no sea un tema muy novedoso, pero cuando leo un libro de este estilo me convenzo de que con la actitud mental adecuada eres capaz de soportar cualquier cosa. Incluido cohabitar con un Tigre de Bengala en medio del océano y salir vivito y coleando.
Es la historia de un naufragio de un adolescente indio y un tigre, que deben sobrevivir a toda costa en un bote salvavidas. En el transcurso del mismo, se suceden hechos más o menos maravillosos, como una isla con árboles flotantes y carnívoros o la aparición de otro náufrago ciego. Recomiendo su lectura para aquellos que amen a los animales, al explicar las razones de sus comportamientos. No obstante, tiene varios momentos monótonos que decrecen el interés general.
Un libro entretenido e interesante, sorprendente en ocasiones y con muy buen final. Muy recomendable.
Novela original y entretenida, la primera parte es sublime, la infancia de Pi narrada de gran forma hace que te sumerjas en la historia. El desarrollo de la historia es muy bueno, sin embargo siento que le faltó algo para ser de excelencia.
He aquí la excepción que rompe la regla. En este caso, excepcional tal vez en la historia reciente, la película supera ampliamente al libro. Ver Vida de PI en la pantalla grande es prácticamente toda una experiencia religiosa, espiritual, catártica. Te mueve por dentro, te toca el alma... Sin embargo leer el libro no suscita emoción alguna. El propio Yann Martel llegó a decir, en otras palabras, que la película transmite mejor el mensaje de lo que lo hace su libro. Yo esperaba encontrar un libro encantador, cautivador; con una prosa limpia, fluida, un acercamiento al realismo mágico de García Márquez quizá. Y nada de eso. Durante la lectura siempre me pregunté cómo habría tomado este libro, a qué me hubiera sabido, si antes no hubiese visto la película. Y hasta ahora sigo creyendo firmemente que no hubiera pasado de decir que sólo fue un libro más o menos entretenido, con una historia de un naufragio algo interesante, pero no para echar cohetes como dicen algunos acá. Quizá con el tiempo, en una relectura y viéndolo ya en retrospectiva lo valore más. Pero ahora, a sólo poco más de un año de haberlo leído, no me merece una calificación mayor. No obstante todo lo anterior, me parece que sí es ampliamente recomendable.
Comparto la mayoría de las opiniones: una historia original y entretenida. Lo recomiendo.
Excelente libro, me encanto la primera parte y la parte del final, vale mucho la pena a pesar de haber visto la película. Con ganas de leer más del autor.
Historia y planteamiento original pero que bajo mi punto de vista podría haber dado para mucho más.
La primera parte deja entrever la infancia de Pi, la relación con su familia y su vida en la India, pero se pierde a menudo en reflexiones religiosas que restan frescura a la obra. El núcleo central y plato fuerte de la narración, aunque interesante, no llega a alcanzar la intensidad requerida y la involucración esperada por parte del lector. En cuanto al final de la narración, resulta insulso y dudoso.
En conclusión: tras las expectativas creadas tanto por su argumento como por las críticas obtenidas, "Vida de Pi" de Yann Martel, decepciona más que emociona.
Al principio me costó pero la verdad termina siendo muy interesante. Es más importante muchas veces como queremos que se nos cuente una historia que como realmente esta es. El autor autor ve la vida misma. Muy recomendable.
El libro me ha encantado. Lo recomiendo sin ningún género de dudas.