Resumen y sinopsis de A la vista de Daniel Sada
Ponciano Palma y Sixto Araiza lo planearon todo muy bien. Ante todo, había que despertar aún más la codicia nunca dormida de Serafín Farías, el dueño de la empresa de transportes, el patrón, el explotador, ese señor que se sentía Un Hombre con mayúsculas por su poder tan absoluto sobre trabajadores tan necesitados. Le hablaron de unos terrenos espléndidos que podría comprar a precio de ganga y, con el pez ya mordiendo el anzuelo, uno de ellos se fingió otro en el teléfono, dijo ser Idilio Villalpando, el fantasmagórico dueño de las imaginadas parcelas. Le dijo también que como Sixto era amigo de la infancia de él, el dueño de las tierras, podía encargarse de llevar al dueño de los trabajadores hasta los codiciados terrenos, que no quedaban nada cerca de donde el explotador vivía.Ha participado en esta ficha: ERB_Lector