Resumen y sinopsis de En el gallo de hierro: viajes en tren por China de Paul Theroux
En 1986 Paul Theroux decidió viajar a China aprovechando un año sabático. Su instinto le decía que un país tan enorme sólo puede conocerse «sin despegar los pies del suelo». Y se propuso atravesarlo viajando sólo en tren. De Mongolia a Pekín, de Pekín a Shanghai, de Shanghai a Cantón, y de allí hacia el norte y por todo el interior del país, Theroux recorrió miles de kilómetros. El resultado es un itinerario palpitante de detalles y anécdotas, en la mejor tradición del reportaje literario, que muestra sin tópicos ni folclorismos la realidad profunda de China.Ha participado en esta ficha: yiyolon
Muy entretenido; una larga estancia viajando a través de un país tan particular y tan diverso como es China, cargado de experiencias, anécdotas y situaciones que merece la pena contar. El reflejo de aquella sociedad, de 1986 y 1987, todavía marcada por las huellas de la Revolución Cultural, un pasaje de la historia que parece quieren olvidar, una sociedad en renovación, ya abriéndose hacia los extranjeros y dirigiéndose hacia una economía capitalista, un país que ha movido montañas, desviado ríos, arrasado grandes extensiones, con la capacidad de erigir ciudades y de construir líneas férreas más rápido de lo que tardaban en incluirlas en los mapas.
El autor nos cuenta mil penalidades con las habitaciones, se queja de sus vigilantes, aunque al final les suele coger cariño. También declara lo terribles que pueden ser los trenes chinos, pero aún peores fueron los horrores del viaje en avión, que también probó. Y, por supuesto, viajó al único lugar grandioso de China donde no llega el tren; tuvo que ir por carretera y conducir, pero quedó maravillado. Al final concluye “creí que me gustaban los trenes hasta que vi el Tibet” y proclama su plegaria final “por favor, permíteme volver”.
Un libro de viajes muy elocuente por las fechas en que fue realizado. Retrato de una China que, probablemente a estas alturas, ya ha comenzado a dejar de existir. El autor, socarrón, jocoso, burlesco, pero al mismo tiempo retratador objetivo de la realidad que ve y padece, nos describe lo absurdo del régimen comunista durante su periplo. P.T es un autor que, aparte de su critica innegable del sistema, nos describe los comportamientos, costumbres, peculiaridades de las diferentes Chinas que observa. Bien por tren, bien por carretera esta obra no deja de tener un cierto carácter antropológico. Léela es divertida.