Resumen y sinopsis de Érase una vez la URSS de Dominique Lapierre
En julio de 1956, al volante de un Simca Marly amarillo y negro, Dominique Lapierre (entonces joven periodista del Paris Match), Jean-Pierre Pedrazzini (fotógrafo) y sus dos mujeres dejan París y se dirigen a la Unión Soviética, un país prohibido a los occidentales, para realizar un reportaje. Circulan por carreteras desiertas, recorren trece mil kilómetros utilizando gasolina de aviones o tractores, el único combustible disponible después de dejar en la capital la única gasolineta en todo el territorio soviético. La libertad de movimientos de la que gozan es notable; pueden entrevistar a cualquiera y son recibidos con curiosidad y entusiasmo por un pueblo que cree de verdad en el comunismo y que piensa que éste durará mil años. Regresan a París en octubre, trayendo consigo el recuerdo de la oportunidad única que les ha ofrecido la historia.
Érase una vez la URSS es el resumen de un viaje que, en el año 1956 llevó a Dominique Lapierre, periodista por aquel entonces del Paris Match y a su compañero fotógrafo Jean-Pierre Pedrazzini, acompañados de sus esposas, a recorrer la URSS, visitando ciudades como Minsk, Moscú o Gorki. Un viaje que hicieron en un Simca Marly amarillo y negro y que supuso toda una revolución para los soviéticos que salían a su paso.
El viaje, realizado en compañía de otro periodista soviético, dejó innumerables anecdotas, que son las protagonistas del libro, ya que éste es una narración muy sencilla de situaciones más o menos anecdóticas, aunque obviamente dejan entrever elementos mucho más profundos. Pero es importante subrayar que como dice la contraportada, no se trata ni de un ataque ni de una defensa del régimen comunista, porque simplemente eso ni se planteó.
El viaje fue realizado en un momento clave de la historia de la URSS, ya que fue en el momento en que Jruschov cargó públicamente contra su antecesor Stalin y se daban los primeros pasos de apertura al exterior de aquel país tan cerrado sobre si mismo.
Llama la atención comprobar la ingenuidad de la gente con la que se cruzan en el viaje y el estado de diferentes aspectos del país que se suponía estaba a la cabeza mundial en muchos parámetros. De la misma manera choca el ver el significado de la felicidad para esas personas que tenían un sentido de ello tan diferente del nuestro, algo que se trasladaba también a la palabra libertad.