Resumen y sinopsis de El obispo de Cuando de César Gavela
“Vivía junto al mar. Me levantaba temprano, cruzaba las calles desiertas y antes de las ocho ya estaba en mi escritorio del palacio episcopal de Las Palmas. Me abandonaba en el sillón de tela verde, cerraba los ojos y esperaba el regalo de la vida. Ese regalo, a veces, era sólo una sonrisa. Como la de mi abuelo Acacio, sentado a la puerta de su bodega. O la sonrisa de un amigo que tuve siendo niño: un muchacho de la playa que nunca volví a ver. Otras veces el premio era sentir la voz de un anciano de Arrecife que había sido marino mercante. Retomar la memoria de sus días en Adén, en Bombay, en el Callao, en Durban. Una mañana entreví los años de mi padre en Montevideo. Lo encontré recién llegado, con la maleta al hombro colgada de una cuerda, caminando hacia la ferretería donde le esperaba...“