Resumen y sinopsis de El jinete del silencio de Gonzalo Giner
Hubo una época en la que los hombres levantaron catedrales, pintaron frescos e imitaron al ser humano en sus mármoles… Entonces, apareció alguien que se atrevió a construir una raza de caballos para la posteridad.
En 1522, fruto del amor prohibido entre una criada y un rico y corrupto hacendado, vecino de Jerez de la Frontera, Yago volverá a la vida gracias al aliento de un viejo caballo. Privado del amor de su madre, su vida no va a ser nada fácil.
Incapaz de comunicarse con los humanos, su aislamiento interior le hará víctima de todos los que le rodean y vivirá la incomprensión a lo largo de su existencia. Conocerá la soledad, el dolor y el encierro desde su más pronta niñez, pero también la esclavitud y las más pavorosas experiencias en el interior de una casa de locos.
Pero Yago posee un don único, puede captar la hermosura de las cosas a través del tacto y expresar su riqueza interior a lomo de los caballos. Solo cuando sobre ellos sienta el poder del viento, o descubra en las cuadras de la cartuja de la Defensión a sus monjes sentando los pilares de una raza que perdurará para la eternidad, entre rezos y silencios, Yago sentirá la paz necesaria para empezar a liberar todo su caudal creativo. Sin embargo, un robo truncará su sosiego y, siguiendo el destino infeliz de los caballos, se verá embarcado en una galera que le llevará al desconocido Nuevo Mundo, a Jamaica.
Después del éxito de El sanador de caballos, Gonzalo Giner nos ofrece de nuevo un relato de gran fuerza sentimental y acción imparable. El jinete del silencio cuenta la vida de un joven con una deficiencia de comunicación en un tiempo de incomprensiones y Renacimiento, en pleno siglo xvi.
Repleta de aventuras y de personajes apasionantes, entre ellos el gran artista Miguel Ángel Buonarroti, la novela nos trasladará a la Andalucía de los nobles criadores de caballos, a la Jamaica dominada por crueles conquistadores convertidos en terratenientes y al Nápoles renacentista en cuyas calles y palacios está brotando un nuevo arte, el ecuestre, y junto a él, un nuevo concepto de hombre.
Pues no me ha convencido. Es cierto que su lectura es fácil y ayuda a que se vayan pasando páginas en la lectura, pero la trama se hace difícil de digerir ya que me resulta fantasiosa y poco creíble y desde luego los personajes no ayudan, sencillamente porque no me los creo, son planos y sin sustancia.
Historia interesante y tierna sobre autismo y caballos en el siglo XVI. Muy bien escrita.
Yo con Giner no puedo ser ctítica poirque me encanta su estilo. Menos intensa que el Sanador de Caballos, pero expléndida.
Una novela amena y entretenida, de lectura fácil. Lo mejor desde luego el final, tan sólo por eso se merece una buena valoración.
Lo he encontrado bastante flojo. Quizás tenía el listón muy alto por su anterior libro, pero esta historia no ha conseguido engancharme, me ha costado mucho leerlo, en algunas partes la historia se hace bastante pesada y poco creíble.
Novela floja llega a entretener y poco más.
Bien narrada y entretenida, no baja el ritmo en ningún momento. Habiendo leído El Sanador de Caballos, no llega a su altura, pero igualmente es recomendable y de lectura amena.
Bastante entretenido, sobre todo la primera mitad, en la que suceden infinidad de aventuras y desdichas a los personajes que hacen difícil parar de leer. La segunda mitad del libro, centrada sobre todo en el resurgimiento creativo de Yago, mucho mas descriptiva y lenta que la primera mitad, se me hizo a veces bastante cuesta arriba.
Considero que la trama es poco creíble, se dan saltos en la historia los cuales provocan al lector sensación de vacío, de perdida de interés.
El mundo del caballo de fondo te da un plus de motivación, bien descrito y con muy buenas fuentes de información, y sobretodo a destacar el perfil de varios de los protagonistas, con los cuales te llegas a emocionar, a reír, a llorar, a meterse en su piel. Solo por ellos merece la pena elegir esta novela.
He de decir, con todo el dolor de mi corazón, que después de encandilarme con "el sanador de caballos", ésta novela me decepcionó muchísimo. Se me hizo larga y bastante farragosa. Una pena.