Resumen y sinopsis de Una temporada para silbar de Ivan Doig
“No cocina, pero tampoco muerde”. Así comienza el anuncio en el que Rose Llewellyn, una viuda de “buenas costumbres y disposición excepcional”, se ofrece en el otoño de 1909 como ama de llaves; la frase capta de inmediato la atención de Oliver Milliron, un viudo con tres hijos y poca maña en las tareas domésticas, que la contrata para poner un poco de orden en su casa de Marias Coulee, Montana.Ivan Doig está considerado como uno de los mejores cronistas contemporáneos del Oeste americano, alumno aventajado de autores como Wallace Stegner o Norman Maclean. Una temporada para silbar es una de sus mejores novelas, fruto de su particular manera de entender la vida y la imponente naturaleza de Montana.
Con el curioso título de Una temporada para silbar, nos encontramos con una novela ligera y agradable, cuya trama pronto se diluye en un sinfín de pequeños relatos insustanciales y tediosos que entorpecen el ritmo de lectura. Es por eso que el libro engancha a ratos, aunque no se hace demasiado largo o pesado leerlo .
Totalmente desconocido para mí, Ivan Doig, el autor, resulta ser toda una celebridad en su país de origen, Norteamérica, al que califican como uno de los mejores cronistas contemporáneos. La verdad es que no se por qué este autor tiene tanto lustre. Es cierto que escribe bastante bien. Cuenta con un estilo sencillo, una prosa ágil, unos diálogos dinámicos y un lenguaje pragmático aunque no exento de belleza. Sus descripciones son correctas, aunque no tan maravillosas como te esperas, y sus personajes me resultaron poco trabajados, incluido el protagonista de la historia, Paul, del que sabemos bastante poco.
La historia que nos narra Una temporada para silbar desconcierta por su elevada superficialidad, tratando varios temas sin profundizar en ninguno. En esencia, Paul Milliron nos narra parte de su infancia en Marias Coulee un pequeño pueblo de Montana en el que vivía junto a sus padres y hermanos. Tras la muerte de su madre, el padre decide contratar a un ama de llave para que se ocupe de la casa y así, Rose, junto a su extravagante hermano Morris, llegan a su vida. Debido a diversas circunstancias, Morris es designado maestro de la escuela, algo que acaba uniéndolo mucho más a la Familia Milliron con consecuencias imprevisibles, tanto para ellos como para todo el pueblo. Y aquí debo parar para no desvelar nada fundamental de la obra. Lo que si puedo advertir, es que entre medias se cuelan todo tipo de tramas secundarias, desde las diferentes aventuras de los hermanos Milliron, hasta las vicisitudes de la vida de granjero, pasando por el análisis pormenorizado de los sueños de Paul. Y si, si no lo habéis adivinado ya, os diré que estas historias son, salvo alguna notable excepción, bastante aburridas. El final no resulta especialmente satisfactorio. En primer lugar es muy abrupto y, obviamente abierto. Pero es que, además, es un tanto confuso y bastante almibarado.
En suma, Una temporada para silbar, es una lectura entretenida pero resulta totalmente prescindible. En ocasiones es un poco lenta, aunque algo que se hubiera subsanado con menos páginas y un objetivo menos difuso que contar. También se hubieran agradecido más información sobre la vida en la Montana de principios del siglo XX o las técnicas agrícolas. No obstante resulta una buena lectura que se disfruta, a ratos, y resulta recomendable de leer, aunque solo sea por variar el repertorio de libros. Y no. Lo siento pero, pese al título, no enseñan a silbar.
Estupendo libro que, quizás, se desinfla un poco hacia el final. Aún así, el estilo te mete directamente dentro de la vida de los protagonistas y se disfruta de cada página. Muy recomendable tanto el libro como el autor.
Libro de lectura recomendable por su nivel narrativo. Historia preciosa , dibuja con encanto costumbrista la vida en el Oeste americano de principios del siglo pasado. Muy agradable su lectura.
Esta novela me encantó.
Trata sobre la vida de unos niños en la agreste y salvaje Montana.
Bien narrada y bien construida, me recuerda a "Tom Sawyer" o a "Huckleberry Finn".
Y es que tiene mucho de Mark Twain; al que en un momento dado se hace referencia.
No dejéis de leerla, os sorprenderá.
Agradable lectura, pero hacia el final, la novela se desinfla y resulta bastante predecible.
Preciosa novela y con unos personajes que enamoran. Cuenta la historia de una familia en el Montana del principio del siglo XX y la llegada de una ama de llaves "que nos sabe cocinar , pero tampoco muerde". Una delicia.