Resumen y sinopsis de La acabadora de Michela Murgia
Siguiendo una costumbre sarda cuyos orígenes se pierden en el tiempo, una anciana y una niña se unen a través del sagrado vínculo de la adopción del alma. Estamos en Soreni, un pequeño pueblo de Cerdeña, en los años cincuenta. Bonaria Urrai, la modista del lugar, mujer de antigua belleza y perenne soledad, ha adoptado a Maria, cuarta hija de una familia humilde que la descuida. Así pues, la vida de la niña, ahora fill’e anima —«hija de alma»— de la tía Bonaria, se transforma por completo, y a su fina percepción no escapa el aura de misterio que envuelve a su nueva madre: los largos silencios, las extrañas salidas nocturnas y la sombra de temor que enciende los ojos de quienes se cruzan en su camino. Y aunque Maria crece feliz y amada junto a Bonaria, en realidad ignora una verdad que todos conocen: además de coser vestidos, su madre de alma es la mujer que reconforta a quienes se acercan al final del camino. Cuando llega la hora, es a ella, la acabadora, a quien buscan para proporcionar a los moribundos una muerte piadosa, el supremo gesto de amor de la última madre.
Galardonada con el Premio Campiello, el de mayor prestigio de Italia,La acabadoraaborda el eterno tema del fin de nuestra existencia desde una perspectiva única: la de una comunidad que, desde tiempos ancestrales, ha sabido enfrentar ese último paso de forma colectiva y desprovista de tabúes y falsos pudores. Con la maternidad como símbolo de lo que nos da la vida y nos entrega también al más allá, esta inquietante novela recrea un universo atávico que, de alguna manera, sigue presente hasta nuestros días.
Breve pero intenso, así se puede definir esta novela en la que los sentimientos están a flor de piel y en la que hay silencios importantes.
laurLa acabadora8.5
Bonita y tierna. Trata el tema de la eutanasia sin reparos y desde varios prismas diferentes. Muy recomendable.
lituma73La acabadora8
Un libro de deslumbrante sencillez que aborda con delicadeza el espinoso tema de la eutanasia.
Lo que más me ha gustado de él es su sutilidad: no pretende dar doctrina, ampara todas las posturas, y no busca una sola objetividad.
La ambientación rural en un pueblecito de la isla de Cerdeña en los años 50, con sus costumbres, tabúes y atavismos, es también muy digna de resaltar.
Michela Murgia sabe transmitir con poquitas páginas, lo que es más esencial.
anerol1977La acabadora7
Lo que me llamaba la atención de esta novela era la temática que trataba y la forma elegida para ello, pero he de decir que la trama es precisamente lo que más me ha fallado. Creo que la novela es demasiado corta para tratar este asunto con la suficiente intensidad y sobre todo pienso que la autora se ha equivocado completamente con el caso escogido para hacerlo.
Sin embargo esta pequeña novela tiene otros aspectos por los que merece la pena leerla. Lo primero a destacar sería la escritura de Michela Murgia que me deslumbró desde el principio. La ambientación también está muy lograda, con ese pueblecito siciliano anclado en supersticiones en unos años en los que su entorno empieza a abrirse a la modernidad. Y finalmente los dos personajes principales, dos mujeres fuertes, valerosas, de gran inteligencia emocional, madre e hija del alma; y también la relación entre ellas que Murgia sabe tejer con maestría, con unos diálogos que rezuman belleza y sabiduría.
iblenaLa acabadora4
Demasiado corto para resultar aburrido pero muy simple, relato costumbrista sin muchas pretensiones al que le falta más desarrollo y tratamiento tanto del tema principal como de los personajes al que se le podía sacar más partido
pedralbinaLa acabadora5
Es entretenido y el tema es bueno, pero creo que le ha faltado más historia, más leyendas y más explicaciones a la hora de presentar al personaje. Habla de la eutanasia, sí, pero muy de soslayo, de puntillas. No quisiera que fuera un libro de pensar, pero sí que presentara el por qué. La idea de "la fillia d'anima" es interesante pero no sé si viene a cuento; creo que son dos historias separadas, y eso las hace poco empastadas. Ha hecho del final el principio del círculo y es lo mejor que he encontrado.
maifertaLa acabadora9
Este libro me ha causado una profunda impresión. Al leer la sinopsis pensé que era un tema demasiado delicado para tratarlo en una novela. Pero la verdad es que es una historia sencilla, bella y sincera que nos acerca a costumbres y tradiciones de una pequeña aldea de Córcega a mediados del siglo pasado. Está escrita con mucho sentimiento y tacto y la autora, que utiliza una prosa sutil y delicada, se muestra muy respetuosa con los principios morales y teológicos. No sólo es una historia original, sino que además es buena literatura. Está claro que recomiendo su lectura.
LiaRGLa acabadora9
Me ha gustado mucho, te hace reflexionar sobre un tema tan espinoso como es el de la eutanasia, y como bien dice entre sus páginas... si hay una madre que nos ayuda a nacer ¿por qué no tener otra para ayudarnos a morir?
Breve pero intenso, así se puede definir esta novela en la que los sentimientos están a flor de piel y en la que hay silencios importantes.
Bonita y tierna. Trata el tema de la eutanasia sin reparos y desde varios prismas diferentes. Muy recomendable.
Un libro de deslumbrante sencillez que aborda con delicadeza el espinoso tema de la eutanasia.
Lo que más me ha gustado de él es su sutilidad: no pretende dar doctrina, ampara todas las posturas, y no busca una sola objetividad.
La ambientación rural en un pueblecito de la isla de Cerdeña en los años 50, con sus costumbres, tabúes y atavismos, es también muy digna de resaltar.
Michela Murgia sabe transmitir con poquitas páginas, lo que es más esencial.
Lo que me llamaba la atención de esta novela era la temática que trataba y la forma elegida para ello, pero he de decir que la trama es precisamente lo que más me ha fallado. Creo que la novela es demasiado corta para tratar este asunto con la suficiente intensidad y sobre todo pienso que la autora se ha equivocado completamente con el caso escogido para hacerlo.
Sin embargo esta pequeña novela tiene otros aspectos por los que merece la pena leerla. Lo primero a destacar sería la escritura de Michela Murgia que me deslumbró desde el principio. La ambientación también está muy lograda, con ese pueblecito siciliano anclado en supersticiones en unos años en los que su entorno empieza a abrirse a la modernidad. Y finalmente los dos personajes principales, dos mujeres fuertes, valerosas, de gran inteligencia emocional, madre e hija del alma; y también la relación entre ellas que Murgia sabe tejer con maestría, con unos diálogos que rezuman belleza y sabiduría.
Demasiado corto para resultar aburrido pero muy simple, relato costumbrista sin muchas pretensiones al que le falta más desarrollo y tratamiento tanto del tema principal como de los personajes al que se le podía sacar más partido
Es entretenido y el tema es bueno, pero creo que le ha faltado más historia, más leyendas y más explicaciones a la hora de presentar al personaje. Habla de la eutanasia, sí, pero muy de soslayo, de puntillas. No quisiera que fuera un libro de pensar, pero sí que presentara el por qué. La idea de "la fillia d'anima" es interesante pero no sé si viene a cuento; creo que son dos historias separadas, y eso las hace poco empastadas. Ha hecho del final el principio del círculo y es lo mejor que he encontrado.
Este libro me ha causado una profunda impresión. Al leer la sinopsis pensé que era un tema demasiado delicado para tratarlo en una novela. Pero la verdad es que es una historia sencilla, bella y sincera que nos acerca a costumbres y tradiciones de una pequeña aldea de Córcega a mediados del siglo pasado. Está escrita con mucho sentimiento y tacto y la autora, que utiliza una prosa sutil y delicada, se muestra muy respetuosa con los principios morales y teológicos. No sólo es una historia original, sino que además es buena literatura. Está claro que recomiendo su lectura.
Me ha gustado mucho, te hace reflexionar sobre un tema tan espinoso como es el de la eutanasia, y como bien dice entre sus páginas... si hay una madre que nos ayuda a nacer ¿por qué no tener otra para ayudarnos a morir?