Resumen y sinopsis de El vigilante del Fiordo de Fernando Aramburu
El «vigilante número 155» es un hombre de mediana edad destinado a una inhóspita cabaña solitaria, en las orillas de un fiordo noruego, con la misión de alertar de la presencia de terroristas en la zona, por lo que debe permanecer día y noche ojo avizor.
Esa situación de pesadilla, íntimamente relacionada con el enloquecedor sentimiento de culpa que asedia a un funcionario de prisiones, conforma la atmósfera claustrofóbica del relato que da título a este excepcional libro de cuentos. Y algo de esa angustia provocada por el terrorismo se reconoce también en «Chavales con gorra», donde el miedo empuja a un matrimonio a huir de ciudad en ciudad, o, ya en su máxima expresión, en «Carne rota», un mosaico impactante a partir de las vivencias de varios personajes en la tragedia del 11-M.
Otras conmociones más íntimas se recrean en la historia del adolescente que descubre la catadura moral de su padre durante unas vacaciones; en el personaje que se encuentra cada día con el dolor de una mujer que llora en una estación de metro, o en el que asiste a su propia muerte.
Recopilación de relatos cortos que, si bien incluye uno que lleva por título el mismo del libro, a mi modo de ver hay narraciones más impactantes en su interior, aunque cada lector elegirá el suyo.
Es indiscutible la pluma del autor, describe de forma muy gráfica y sencilla acompañado de un gran léxico.
Ahora bien, El vigilante del fiordo es un libro de ocho relatos, algunos por desgracia con un final que no llegué a entender y que me produjeron una sensación extraña, como si el relato no estuviera acabado; otros en cambio te remueven tus sentimientos más profundos hasta conmoverte.
Es un libro de lectura rápida, ameno y diferente a otros a los que haya escrito.
Extraordinario conjunto de ocho cuentos. Oscilan de buenos a muy buenos. Los muy buenos son: "El vigilante del Fiordo"(un enfermo mental por un atentado que sufrió su madre viaja con la imaginación a los fiordos noruegos para vigilar a unos terroristas), "Mi entierro"(el protagonista es consciente de cómo fallece), "Chavales con gorra"(angustia de una pareja vasca por ser perseguidos en España), "Carne rota"(crudas vivencias de los atentados de Atocha) y "Lengua cansada"(incidentes de un padre y su hijo en un cámping). El resto no desentona, con un reencuentro entre ancianos no casual ("Nardos en la cintura"), un dibujo de la sociedad violenta e individualista ("Mártir de la jornada") y un fantasma en una estación que refleja de nuevo una sociedad urbana alienada ("La mujer que lloraba en Alonso Martínez").
Leo con interés los ocho relatos breves que integran este libro y que hablan de sentimientos, de dolor por la pérdida, de sufrimiento y sobre todo de terrorismo. Los mejores, "Carne rota" y el que da título al libro.
Cuentos con fondo y sentimiento, fáciles de leer.
Varios relatos cortos, algunos mejor que otros, que se leen cómodamente pero que, en mi opinión, no llegan al notable.
Devoro en un día "El vigilante del fiordo" de Fernando Aramburu. Con una escritura brillante, el autor, a través de 8 cuentos, perfectos en su puesta en escena, espeluznantes en su contenido y terriblemente lúcidos en su fondo, nos muestra cómo la violencia y el sufrimiento afectan a la vida. Preciso y muy bueno.