La muerte de Germánico

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  Jacinto-RF La muerte de Germánico 7 9 de mayo de 2017

  Es un libro lento dónde aparecen muchos personajes de segundo orden, para la investigación de la muerte de Germánico, yo aconsejo su lectura a los amantes de la historia de Roma. Por lo que quitando estos personajes la obra se quedaría en su justa medida. Una cosa que sí me ha hecho sonreír de vez en cuando por el humor magnifico del autor, en la personas protagonistas, Marco Corvino y su esposa Perila. Marco Corvino salió del palacio presa de sudores fríos. Después de todo el asunto de las cenizas de Ovidio, lo último que esperaba era una petición de ayuda de la familia imperial. Pero así había sido: Livia, madre del emperador Tiberio y sin duda la mujer más poderosa del Imperio, le había convocado. Y nada menos que para encomendarle la investigación de la muerte de Germánico, que antes de su asesinato había sido heredero de la púrpura y brillante héroe militar de Roma. Tan querido y aclamado en Roma y sus legiones y que quedó con el suicidio de Pisón (gobernador de Siria, e imputado). Eso era suficiente para destrozar los nervios del hombre más templado, sobre todo cuando los principales sospechosos eran... ¡La propia Livia y el mismísimo emperador Tiberio! Marco Corvino, rico y joven noble patricio que detesta la política, , descubre en esa trama que aunque en un principio lo imputaran a unas fiebres, después se sospechó de envenenamiento por parte de Mancina, una liberta amiga de Plancina esposa de Pison. Tiberio pidió que no se llevara a juicio a ésta mujer. El caso es dado al abogado Livinio Regulo, que aparece asesinado. Las cosas se complican para Corvino e irá a Siria para investigar qué personajes estuvieron en medio de la muerte de Germánico. Aquí sí, Corvino introduce una trama solvente, sobre ésta muerte.