La delicadeza
David Foenkinos-
Título original: La délicatesse
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Editorial: Seix Barral
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Año publicación: 2011
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Traducción por: Isabel González-Gallarza
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Temas: Narrativa
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Nota media: 7 / 10 (35 votos)
Reseña de La delicadeza
Este libro todavía no ha sido reseñado
Si mezclamos una trama delirante a lo “Boris Vian” con una novela rosa cliché obtenemos La delicadeza, una novela que pretende ser original pero que fracasa miserablemente al contarnos la misma historia de siempre, solo que muchísimo peor. Así que terminar de leer este esperpento literario se convierte en toda una proeza. Hay un límite para aguantar estupideces.
David Foenkinos, autor de este experimento literario, y yo somos viejos conocidos aunque últimamente para mal. Como escritor Foenkinos me parece bueno, aunque las tramas que escoge para sus novelas no lo sean ni por asomo. Posee un estilo de escritura sencillo, ejecutado con gran elegancia. Usa una prosa dinámica, con un desarrollo a medias entre lo delirante y lo absurdo, un lenguaje funcional y unas descripciones que brillan por su ausencia, ya que cuando aparecen son para echarse a llorar. Pero la palma se la llevan los personajes. Construidos de una manera superficial ni los entiendes, ni logras empatizar con ellos, ni te resultan del todo creíbles. Y esto va especialmente para los protagonistas, Natalie y Marcus, que más que personajes son todo un arquetipo de aquello lo que NO debes hacer en tus creaciones literarias.
No os dejéis engañar por el título. La delicadeza es una historia de amor. De las simples y estúpidas. No esperéis encontraros con ternura o con algo que tenga la más mínima coherencia. Pero no tenéis que creerme a mí. Por eso aquí va una pequeña sinopsis del tema en cuestión. Natalie es una mujer que tras la muerte de su marido se refugia en el trabajo. Pero como en todo melodrama barato y simplón, el universo hace de las suyas para que se encuentre con Marcus, joven sueco introvertido que ha tenido una vida anodina y penosa, y comiencen una relación. O no, ya que ambos se encuentran con muchos obstáculos, siendo Charles, jefe de Natalie, el más importante de todos ellos. Así que tenemos una historia contada a tres, en la que se nos habla del sentimiento de culpa, de la pérdida y de la ilusión de volver a enamorarse. Todo muy de película de sobremesa sin la más mínima coherencia y verosimilitud. Entre medias de la insípida trama “principal” hay un montón de capítulos que tratan de adornar esta historia de amor centrándose en detalles que no importan ni aportan absolutamente nada. Y sigue así la cosa hasta el final, obviamente abrupto, abierto y tan dulce que puede que te produzca un fallo a nivel del páncreas.
En suma, La delicadeza es un bodrio de categoría superior que consigue encandilar a la gente con su etiqueta de novela rosa “distinta”, aunque no sabes encontrar qué es lo que tiene de distinto. Mi consejo es que huyáis de este lugar. Y si queréis navegar por estas páginas haceros con un gran suministro de insulina, porque aquí no han tenido ni la delicadeza de advertir que puedes padecer diabetes tras su lectura.
Considero que este libro es muy simple, no se profundiza en la personalidad ni en los sentimientos de los personajes y eso hace que sea difícil empatizar o conectar con ellos.
La lectura es más o menos entretenida, pero no siento que me haya dejado huella ni le he visto un verdadero objetivo. El principio no está del todo mal, el problema es que luego empieza a decaer.
El comienzo es bueno y la trama también, pero va perdiendo fuerza con el paso de las páginas.
Sentir delicadeza o volver a vivirla cuando se esta excluido de ella, se da solamente a través de ella misma. Mejor aún, cuando dos redescubren juntos el manual de instrucciones de la ternura. Y eso nos deja sentir este libro delicado y tierno.
Habiéndolo leído en el idioma en el que fue escrito (francés) lo disfruté al máximo.
Con esta simple y curiosa historia, Foenkinos nos propone una singular forma de superar el dolor, los traumas y las inseguridades.
Se lee de un tirón, ya que contiene momentos sutiles y elegantes que nos trasladan al mundo de las coincidencias y las casualidades.
En su contra tiene que está más cerca de ser un guión cinematográfico que una novela.
Te puede llegar a entretener, pero no te logra fascinar.
Maravilloso una vez más este autor, que ya me cautivó con "Charlotte". El título explica perfectamente el sentido del libro. Es una historia corriente contada de una manera magistral. Merece mucho la pena este libro.
Me ha gustado
Me gustó el comienzo, pero me iba aburriendo cada vez más. Demasiado simple y para mi gusto se exceden totalmente en todos los adjetivos que le profesan. Tampoco entiendo el título. No le doy el aprobado porque no la recomiendo, prefiero aprovechar el tiempo leyendo otra cosa.
Lo recomiendo. Me ha sorprendido muy gratamente. Un libro que desde la primera página se lee con agrado. Una bonita historia que te va sorprendiendo y con algunas pinceladas de genialidad. Una obra exquisita, que si no me atrevo a catalogarla como obra maestra, sí que se aproxima.
Historia sencilla pero cercana y entrañable. Quizá lo más parecido a una novela romántica que puede leerse sin caer en esa catalogación. Muy correcto el detalle de los personajes, en especial de ese oficinista sueco, desapercibido para el común, que se destapa como un salvavidas para una mujer rota por el dolor.