Resumen y sinopsis de Cuando sea feliz de Mónica L. Esgueva
Podemos pagar a otros para que limpien nuestra casa, nos hagan la declaración de la renta, nos enseñen inglés o nos operen. Podemos permitirnos un buen masaje, incluso sexo o un viaje psicodélico con drogas para conseguir un atisbo de ese éxtasis que se nos antoja resbaladizo en la vida diaria. Podemos conspirar y manipular para prosperar en la empresa y acceder a puestos de poder con el fin de que nos obedezcan. Pero nadie puede hacernos felices, porque ese es un estado que ni se compra ni se alcanza a través de los demás.Este libro se lee como una revelación, como un secreto que ha permanecido agazapado en un rincón oscuro de nuestra alma, esperando a que alguien llegara y, al fin, encendiera la luz. Dice la autora que no podemos fiarnos de los discursos que nos prometen la plenitud a golpe de billetero. Ni tampoco de las nuevas corrientes que aseguran la conquista del amor verdadero y de los sueños más anhelados gracias un cursillo de fin de semana y un par de visualizaciones. Por muy atractivas que luzcan estas proposiciones embaucadoras, su brillo se desvanece rápido, muy rápido: nada cambia si antes no hemos cambiado nosotros profundamente.
Durante un tiempo puede que creamos que lo hemos conseguido, que hemos logrado cerrar el círculo y ahora podemos conseguir todos nuestros deseos. Pero la luna de miel no dura mucho: tarde o temprano la vida se encarga de ponernos en nuestro sitio con una sacudida en forma de crisis sentimental, quiebra financiera, despido laboral o desastre familiar. En una sociedad regida por la rapidez, la multitarea, la búsqueda del placer inmediato y de los remedios paliativos, la propuesta de Mónica nos pide tiempo, dedicación y mucho amor por uno mismo para alcanzar la felicidad.
Porque las soluciones fáciles, las recetas simplistas y las pócimas modernas en forma de marketing convincente y banal sólo sirven para encubrir nuestros síntomas durante un tiempo. Al finalizar esta lectura, comprenderemos al fin que debemos adentrarnos en terrenos más hondos si queremos disfrutar de una dicha real… en lugar de sumergirnos en uno de sus múltiples y superficiales sucedáneos.
Ha participado en esta ficha: Anna2