Resumen y sinopsis de El último brindis de Don Porfirio de Rafael Tovar y de Teresa
Hace cien años, Porfirio Díaz se fijó objetivos claros para celebrar el Centenario de la Independencia. Recordar el movimiento libertario no sería lo único sino también mostrar al mundo que sus treinta años en el gobierno —bajo el credo “orden, paz y progreso”— habían transformado al país en una nación estable y respetada con crédito internacional, en pujante progreso y marcada por los aires modernizadores que soplaban en el mundo al iniciar el siglo XX. Más allá de las elegantes fiestas, la celebración dejó huella en más de mil quinientas poblaciones que se beneficiaron de cuando menos una muestra material y tangible de infraestructura con significado cívico e histórico. Se logró que los diversos sectores de la sociedad fueran parte de la conmemoración a la que se sumaron delegaciones extranjeras que dejaron testimonio de su aprecio y respeto por México. Sin embargo, este festejo digno de un gran país no pudo contener lo evidente, pronto estallaría una violenta revolución que mostraría los dos rostros de México: el del inicio del progreso y el de la profunda desigualdad social.