Resumen y sinopsis de El pan desnudo de Mohammed Chukri
El hambre como paisaje moral. Un extraordinario relato de corte autobiográfico que da cuenta y recuenta la historia de una supervivencia. Tánger, Orán, Larache, una geografía de miseria en donde crecer es descubrir el dolor, la injusticia y la compasión. La iniciación a la vida de alguien que no tiene nada y desea todo. El descubrimiento de un mundo adulto lleno de trampas y engaños. Y en medio de ese mundo adulto una vida que busca encontrar un lugar propio donde habitar con dignidad y sentido. La extraordinaria aventura de construirse una identidad en medio del anonimato de la miseria. Una escritura directa, firme, sabia. Una novela que consagró a su autor como una de las voces imprescindibles de la literatura magrebí contemporánea.
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Obra autobiográfica ambientada en los años 40 e inicios de los 50 entre Tánger y Tetuán. Tiene un lenguaje directo y llano que describe la dureza que vivió el autor en su infancia y juventud donde vivió penuria, mucha hambre e injusticias. Lo he visto algo monótono en su conjunto y algo repetitivo una vez iban pasando los capítulos. Está bien, pero no me ha apasionado.
Duro como la vida en un sitio, en el que la vida no vale nada, nada es lo único que tienen, por lo que no tienen miedo a perderlo. Me enganchó en cuanto empecé la primera página. Creo que fue el que me hizo lector de libros.
Libro duro. Con el estilo sencillo y claro. Describe muy bien la miseria y bajos fondos de la ciudad de Tanger. Descarnadas las descripciones de sus relaciones íntimas. Todavía me parece imposible que lo hayan dejado publicar en Marruecos si no fuera porque lo vi en las escasas librerías de Rabat y Fez.
Muy buena. Primaria, visceral, la verdad desnuda sobre la adolescencia y la búsqueda de una identidad propia en un país musulmán. A pesar de las diferencias culturales los impulsos y anhelos humanos son universales.
He leído la nueva traducción titulada "El pan a secas". Autobiografía muy recomendable que nos ayuda a comprender la penuria e injusticia que habitaba en las ciudades magrebís en la década de los 40 y 50 del pasado siglo. Muy sorprendente la sensibilidad, calidad e impacto de esta obra teniendo en cuenta que el autor no sabía escribir a los 20 años de edad. Asistimos a la evolución de un chaval que se tiene que buscar la vida, que halla escapes evasivos en el alcohol, el kif, las prostitutas y los amigos. Pero hay algo en su interior que le mueve a no conformarse con sobrevivir. Tiene la inquietud de aprender, de apreciar la belleza de un poema, de escuchar a los que saben, de comprender que hay algo más que puede llenarte sin aturdir tus sentidos.
Me resultó atractivo por ser autobiográfico. Se deja leer con agrado porque está muy bien escrito. El autor es un superviviente en un entorno de pobreza, violencia e ignorancia. Aunque es muy corto -poco mas de 100 páginas- es redundante. Cuenta casi lo mismo una y otra vez en distintas localidades del norte de Marruecos. Me recuerda a Antonio B. el Ruso, de Ramiro Pinilla.
Dura, pero real. De corte autobiográfico, aborda el recorrido vital de un protagonista que realmente podría ser cualquiera en su situación, un individuo que intenta sobrevivir a la miseria, la pobreza y la marginalidad en el Marruecos de principios del siglo XX, una época de tumultos sociales para el país. La realidad descrita sin reparos, desde el punto de vista de aquel que la ha vivido y habla de lo que conoce, de aquel que no aspira a crear una literatura excelsa sino a contar con franqueza su propia experiencia, de forma simple y directa, sin descripciones ni adornos innecesarios (y aún así, uno visualiza los lugares y las situaciones como si estuviera allí mismo). Describe explícitamente la violencia y el sexo porque forman parte del mundo en el que se mueve, como los elementos más básicos y elementales de la naturaleza humana que son.
Todo un ejemplo de literatura sincera y descarnada, de una crudeza y sentimiento que la hacen próxima a autores como Céline. Imprescindible.