El hombre de la arena y otros cuentos
E. T. A. Hoffmann-
Editorial: Magisterio Español
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Año publicación: 2014 (1972)
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Traducción por: Luis Fernando Moreno Claros y Ana Isabel Moreno Claros
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Temas: Cuentos y relatos
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Nota media: 6 / 10 (6 votos)
Reseña de El hombre de la arena y otros cuentos
Este libro todavía no ha sido reseñado
Este cuento es uno de los más representativos del autor. Pero "El hombre de arena" va de más a menos. Lo que al principio promete ser una gran historia de terror imaginativa (una especie de hombre del saco que arroja arena a los ojos a quienes no se duerman a tiempo), decae en una historia de amor demasiado dulce hacia una autómata. La idea tampoco está mal, lo que sucede es que la narración es algo densa y pomposa.
Pese a que está compuesto por relatos curiosos, El hombre de arena y otras historias siniestras, inevitablemente decepciona por la forma en la que está escrito, convirtiéndose en un típico producto del romanticismo alemán que resulta largo y tanto pesado.
El autor de esta colección, E. T. A. Hoffman, fue célebre en la época por sus escritos. Y, aunque no resulta un mal escritor, creo que el movimiento cultural al que se adscribió le juega una mala pasada a su talento literario. Como otros autores del romanticismo, el estilo de Hoffman es enrevesado y tedioso. Su prosa, muy depurada y elegante pero ciertamente aburrida, su lenguaje lírico de gran belleza y unas descripciones de enorme duración, llenas de detalles que no aportan demasiado y cansan muy rápido, hacen que la lectura de esta obra se estanque demasiado pronto.
Al ser una antología de relatos del autor, El hombre de arena y otras historias siniestras, presenta una diversidad de temas, personajes y ubicaciones. Pero, en esencia, todas y cada una de ellas podemos agruparlas en características comunes. Y es que las historias siempre presentan un componente sobrenatural, pudiendo ser clasificadas como historias de “terror”, por lo menos en siglo XVIII. Además de ellos, la mayoría de los personajes están condenados a sufrir una maldición y no pueden cambiar su destino, salvo en algunos casos con la ayuda de la divina providencia. Evidentemente casi todas estas historias acaban de forma trágica.
Particularizando los relatos, creo que el único cuento que merece toda la atención es el que da título a este libro, El hombre de arena. Una historia que, si bien adolece de los “problemas” literarios de la época, consigue engancharte y hacerte leer de forma trepidante hasta el final. El resto de los relatos, son más o menos entretenidos, pero no te atrapan en forma alguna, debido a la tendencia del autor a prolongar las tramas de forma burda e innecesaria.
En suma, El hombre de arena y otras historias siniestras, es una lectura tediosa que cuesta acabar. Más allá del puro interés literario, las historias mantienen la originalidad de la época en la que se crearon. Y han envejecido francamente mal. No obstante, considero que es una buena manera de acercarse al romanticismo, un periodo histórico y cultural que revolucionó las artes en Europa.
Le pongo un cinco, y no le suspendo, porque no he leído mas que "El hombre de arena" y me quedo con la duda en los demás cuentos; pero este, que en teoría es el más representativo me ha dejado un pésimo sabor.
El hombre de arena será un clásico de la literatura fantástica, pero a mí no me ha gustado, afortunadamente es un relato breve, pero se hace largo, la historia es compleja, y la lectura me ha parecido ardua y tediosa. Me quedaría con el principio, (cuando la criada le dice que “es un hombre malo que viene a buscar a los niños cuando no quieren irse a la cama y les arroja un puñado de arena a los ojos haciéndolos llorar sangre. Luego los mete en un saco y se los lleva a la luna creciente para divertir a sus hijos, que esperan en el nido y tienen picos encorvados como las lechuzas para comerles los ojos a picotazos”), lo que quedará grabado en el espíritu de Nataniel de por vida, y será la base de los fantasmas de su yo.
Y, desde luego, lo mejor el final.
La locura alimentada por la ingenuidad infantil, expuesta en un acelerado relato, en el que descubrimos a nuestros propios fantasmas.
Relato breve, de los más conocidos del escritor alemán. A mí personalmente me gusta más Andersen.
Nuevamente aparece la temática de la locura, de lo onírico a veces,... junto al automatismo (en 1820!!!).
Se lee de un tirón y nunca está de más hacer una aproximación a los clásicos de los cuentos del romanticismo alemán.