La noche de la Navidad de 1998 comunican a Maria Meyers que su hija Pearl se ha encadenado a la verja que rodea la embajada de Estados Unidos en Dublín, y que pretende dejarse morir de inanición. Aunque Maria fue una estudiante radical y sigue viviendo de acuerdo con sus principios,
la dulce Pearl nunca se ha interesado en política, ni en el catolicismo del que su madre renegó años atrás. ¿Qué la lleva entonces a esa especie de martirio? Conmocionada por este misterio, Maria y su amigo de la infancia, Joseph, corren junto a la joven. A medida que Gordon narra los vínculos que los unen, nos conduce a los profundos laberintos del amor materno, la fe religiosa y la trágica historia de Irlanda.