Resumen y sinopsis de La Gaviota de Fernán Caballero
Con "La gaviota" se abre en España el camino hacia la novela realista del siglo XIX. Es al mismo tiempo una novela de costumbres, una novela regional y, en cierto sentido, de tesis. A la manera de Balzac, por quien la autora siente gran admiración, trata de presentar de forma realista conductas humanas enmarcadas en un determinado contexto histórico y social. Su apoyo a determinadas opciones religiosas (catolicismo tradicional), morales (condena del amor-pasión y del adulterio), políticas (visión irrisoria de los políticos liberales) y de clase (sublimación de la conducta de los nobles) le valió la crítica negativa de ciertos intelectuales cuyos prejuicios ideológicos primaron sobre la calidad artística del texto.
Novela costumbrista que se desarrolla en dos partes muy distintas en las que se reflejan dos sociedades contrapuestas: la primera rural (de un pueblecito gaditano), y la segunda la alta sociedad sevillana y madrileña. Bien escrita, aunque a veces un poco lenta.
Novela costumbrista y pionera del nuevo realismo español que, a mediados del siglo XIX, la autora proyectaba con claridad: "Escribo en lisa prosa castellana lo que realmente sucede en nuestros pueblos; lo que piensan y hacen nuestros paisanos en las diferentes clases de nuestra sociedad".
La historia transcurre entre la aldea pintoresca de Villamar, en Andalucía, y la aristocrática Sevilla, y refiere en gran parte los amores del doctor Fritz Stein, hombre correcto, fino, muy "europeo" en su manera de ser y pensar, y Marisalada, "La Gaviota", atractivo personaje de carácter temperamental, borrascoso, de salvaje belleza y liberal. Ese contraste de personalidades entre ambos conlleva a un desenlace que la autora plasma de gran manera, inexorable y ajustado a sus acciones en la novela. Acompañan la historia personajes de estratos variados, como los folklóricos y picarescos Pedro Santaló, padre de Marisalada, la tía María, el fraile Gabriel, Momo el feo, don Modesto y el torero Pepe Vera (manzana de la discordia clave en la trama), y también aristocráticos como el duque de Almansa, la condesa de Argal y la marquesa de Guadalcanal, entre otros. En todos los personajes se plasman modos de pensar que contrastan en función de los estamentos sociales en que se desenvuelven.
Obra emblemática que le ganó elogios a Fernán Caballero dentro de las letras españolas y universales.