Resumen y sinopsis de La gramática del amor de Rocío Carmona
Tras el divorcio de sus padres, Irene es enviada a un internado del sur de Inglaterra al borde de un acantilado. Allí vivirá con gran dolor su primer desengaño amoroso, a la vez que ganará un inesperado mentor: Peter Hugues, el profesor más estricto de la escuela, se ofrece a enseñarle la «gramática del amor» a través de siete grandes novelas del género, desde Goethe y Jane Austen hasta García Márquez y Murakami. Irene se irá enamorando poco a poco de su profesor, mientras otro pretendiente misterioso aspira secretamente a su corazón.
Cual horrible comedia romántica de sobremesa, La gramática del amor es otro insustancial intento de comprender el amor, esta vez usando la incisiva “visión” de la literatura. De más está decir que el libro fracasa miserablemente en su misión. Y es que es muy difícil explicar con palabras una emoción tan compleja como el amor.
Rocío Carmona firma la autoría de esta obra. Esta es su opera prima y, por lo tanto, no se puede esperar demasiado de ella. Los escritores noveles siempre comenten fallos y Carmona no es una excepción. Pero es que estos errores se ven acentuados por el género sobre el que la autora ha decidido escribir. Pero intentaré ser justa... Carmona me parece una escritora profundamente mediocre que posee un estilo de escritura burdo, insustancial y ejecutado sin ninguna gracia. Todo esto lo consigue gracias a una prosa lenta, tediosa, sosa y con un desarrollo nefasto, un lenguaje funcional y unas descripciones demasiado básicas y poco coloridas, en lo que a paisajes se refiere, y burdas y exageradas en cuanto a lo puramente emocional. Pero lo peor, sin duda alguna, son los personajes. La protagonista, Irene, es una Mary Sue de manual. Resulta repelente, plana y superficial. No te inspira nada más que ganas de tirarte por un puente y acabar con la tortura de una vez por todas. No puedo soportar a un personaje que es perfecta, pero pretende ser humilde. ¡Me pone enferma!
Es bastante sencillo saber de qué trata La gramática del amor. Y es que estamos ante un producto clásico de la literatura feel good con lección sentimental incluida. Pero no hace falta que me creáis a mí. Por eso os voy a hacer una somera sinopsis sobre el libro. Irene estudia en un internado en Inglaterra después de que sus padres se divorciaran. Allí se enamora de su compañero Liam, un imbécil y un típico producto de la edad, que le rompe el corazón. Totalmente angustiada, Irene encuentra consuelo en su extraño profesor de gramática inglesa, Peter Hugues, que se plantea enseñarla “La gramática del amor”. Y no, no te deja claro qué es eso, más allá de que obliga a Irene a leer una serie de libros sobre el amor. Y obviamente, como Irene es como es, lo entiende todo a la perfección, todo le sale bien y su vida remonta de manera espectacular gracias a un poco de sociabilización y del amor de su vida que, ¡fíjate lo que son las cosas!, estaba más cerca de lo que ella esperaba. Y ahora entenderéis por qué digo que la protagonista es una asquerosa y deprimente Mary Sue en una historia tan real como volar en un dragón para ir al supermercado.
Antes de hacer un comentario sobre el final de la novela me gustaría hacer un inciso técnico. En este libro se hacen referencias a otras obras importantes. Algunas son clásicos, otras contemporáneas. Estas siete obras tienen algo en común en la novela. Y no, no es que sean de amor. Es que te las destripan todas y cada una de ellas. Todo para explicar el análisis que hace Irene de cada obra y la supuesta “lección” que se extrae de cada una de las lecturas. En mi opinión estas enseñanzas son un poco libres, pero ese no es el punto. ¡¡¡¡Lo peor es que NO puedes contar cómo acaban las obras que tus personajes leen, porque muchos no las hemos leído!!!! Y si hay algo que despreciamos los lectores son los spoilers. Advertidos quedáis. Y ahora sí, el desenlace. Decir que es un happy ending es una obviedad. Como en esas novelas en las que mágicamente todo se soluciona, este libro termina de manera abierta, abrupta pero feliz e irreal. Los finales tan felices, como las Mary Sues no existen realmente... o son los padres, no estoy segura.
En suma, La gramática del amor es la versión moderna del clásico cuento de hadas muy bonito en su forma, pero del que no puedes extraer nada para la vida cotidiana. Este tipo de literatura está muy bien para disfrutar en el periodo estival, cuando no quieres leer nada pesado. Si es vuestro caso, este es vuestro libro. Aprender gramática, no aprenderéis (ni siquiera la del amor), pero tampoco tendréis que pensar en nada.
Pasable, libro para adolescentes.
Aunque el argumento es claramente juvenil, creo que vale la pena leerlo por "el precioso paseo" que hace la autora por una parte de la literatura romántica.
Es un libro muy entretenido , aunque no me gustó mucho pero es muy actual .
Es un libro muy actual, muy de ahora. Entretenido, fácil y sencillo. Ademas te aporta una lista de buenos libros que son comentados. Me ha gustado
Novela interesantísima desde el punto de vista literario. A través de la historia de los protagonistas nos permite conocer y tratar otras obras literarias que abarcan distintas épocas y estilos. Muy interesante para leer con adolescentes y trabajarla en clase, permite introducir a los jóvenes autores que muchos de ellos difícilmente leerían
Es un libro precioso que, aunque obviamente es una novela juvenil y el lenguaje es sencillo y nada pretencioso; nos transporta a aquellos que hace poco fuimos también adolescentes y comenzamos nuestra ruta personal por el amor precisamente a esas experiencias que se parecen unas a otras. Es un libro que se lee rápido, es muy entretenido y es absolutamente maravilloso. Además hay párrafos extraídos de novelas clásicas de tema amoroso que realmente se quedan en el alma para siempre.
Totalmente recomendable para tod@s
Es una novela juvenil muy interesante. Parte de un vocabulario precoz y desenfadado como una verdadera narración adolescente y se mezcla con la importancia de leer los grandes clásicos románticos: Anna Karenina, El amor en los tiempos del cólera, Orgullo y prejuicio... pero también novelas más actuales con la misma intensidad de autores como Murakami... Creo que es un punto de encuentro entre la narración adolescente y la búsqueda de la madurez... Y es agradable leer después de tanto tiempo una novela juvenil sin lobos, vampiros y demás seres sobrenaturales.
Mi enhorabuena a Rocío Carmona...