Resumen y sinopsis de ¡Indignaos! de José Luis Sampedro y Stéphane Hessel
Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica.José Luis Sampedro une sus reflexiones a las de Hessel, con un texto exclusivo para la edición española.
Para Stéphane Hessel «el motivo fundamental de la Resistencia fue la indignación». Es cierto que las razones para indignarse del mundo actual pueden parecer menos nítidas que en tiempos del nazismo. Pero «buscad y encontraréis»: la creciente distancia entre los muy ricos y los muy pobres, el estado del planeta, el tratamiento a los inmigrantes y los gitanos, la carrera del «siempre más», de la competitividad, la dictadura de los mercados financieros e incluso la liquidación de aquello que consiguió la Resistencia –jubilación, Seguridad Social...–. Para ser efi caz es necesario, hoy igual que ayer, actuar en red: Attac, Amnistía, la Federación Internacional de Derechos Humanos... son la demostración.
En consecuencia, podemos creer a Stéphane Hessel y pisarle los talones cuando apela a una «insurrección pacífica». Un auténtico manifiesto, con proclamas breves, contundentes y de valor universal, que llegan a amplios sectores de nuestra sociedad.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Célebre ensayo sobre la indiferencia, ¡Indignaos! es una de esas lecturas que invitan al movimiento y a la reflexión. Con ella no puedes dejar de indignarte (como reza su título) con la situación que estamos viviendo, es decir, una serie de acontecimientos que nos hacen estar al filo del abismo. Y esta cortísima lectura nos invita a mirar hacia abajo, al tiempo que damos pasos para evitar caer en el pozo de la desolación que representa la apatía y la falta de acción sobre el rumbo actual de la Historia.
Este libro lo firma Stèphane Hessel, activista comprometido con la libertad, participante de la Resistencia Francesa y perteneciente al comité que elaboró la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Todo un personaje que vivió los turbulentos cambios del x. XX y que ahora, casi 100 años después, observa con horror que volvemos a repetir los mismos errores. Es por ello por lo que escribe este libro que, desde el punto de vista literario, no es realmente gran cosa. Puede que Hessel sea una persona "ilustrada" pero no es muy buen escritor. Su estilo de escritura me resulta un poco simple, divulgativo y ejecutado sin demasiado atractivo. Todo ello apoyado en una prosa dinámica, combativa y desarrollada con un estilo crónica, un lenguaje funcional, lleno de referencias, hechos y citas bien explicadas, y unas descripciones insuficientes, aunque también es cierto que no son muy necesarias para el tipo de historia que aquí se trata.
Descarnada crítica sobre la necesidad de embarcarse en la lucha no violenta, ¡Indignaos! es un alegato pacifista acerca de desterrar la indiferencia y actuar, de una vez por todas, contra los males que azotan nuestra sociedad. Es necesario que despertemos y peleemos contra los genocidios "permitidos", la discriminación económica y las injusticias a las que las sociedades europeas (y en mayor extensión, todas las sociedades ricas) se enfrentan cada día. El autor nos invita a combatir la pereza, el miedo y la incomprensión para defender nuestros derechos y los de todos aquellos que no pueden alzar su voz. ¡Somos seres humanos! Merecemos vivir en libertad y con dignidad. Todos nosotros. Por eso leer este libro es tan necesario. Hessel usa el pasado para desglosar nuestros fallos en el presente: cómo subestimamos las amenazas actuales, despreciamos las enseñanzas de la historia e ignoramos el caos y la discriminación que se han convertido en parásitos normales de nuestras comunidades. Por todo ello, y tal y como dice Hessel, ¡INDIGNAOS!
Definitivamente, ¡Indignaos! es una lectura fascinante sobre cómo la cultura del egoísmo y el individualismo en el que estamos viviendo nos puede hacer pasar por una de las peores etapas en la Historia contemporánea. Así que la indignación debe hacerse presente como motor para el cambio. Un cambio muy necesario que cientos de miles de gargantas deben exigir. Sólo entonces este verbo entre exclamaciones, ¡indignaos!, tendrá algún sentido.
No me aportó nada. Me pareció un panfleto y poco más.
Un pequeño comentario del autor para animar a los lectores, sobretodo a los más jóvenes, para despertarlos y que se indignen frente a la política (Económica y social) europea y mundial que se esta aplicando y tomen fuerza para reivindicarse. Poniendo ejemplo sobre su experiencia en la resistencia contra el nazismo y la actualidad entre Israel y Palestina. Se agradece el prologo de Jose Luis Sampedro.
El libro consigue su propósito: que nos indignemos con la sociedad, los políticos y los poderosos. Se lee en una tarde.
He corrido a la librería a comprar "Indignaos" de Stéphane Hessel, el miembro de la Resistencia Francesa apresado y torturado por los nazis y colaborador en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Me ha "indignado" el que el autor defienda la no-violencia para conseguir un cambio pero justifique la violencia de los palestinos basándolo en lo que llama "exasperación". Le falta garra para comprometer a la juventud española ya movilizada. Es sólo un planfleto.
Es muy ambiguo en todo lo que dice. Expone la idea que cuando los órganos de poder no satisfacen a la sociedad nos tenemos que movilizar y no quedarnos callados. Esta frase se reitera todo el libro.
Me esperaba más de él, pero al fin y al cabo se le puede catalogar casi de panfleto. El mensaje es claro, y su brevedad y sencillez unido a la situación actual ha permitido su venta a gran escala. Podéis leerlo que se tarda un rato pero no esperéis encontrar algo más que una opinión.
Pues sí, como opináis la mayoría: demasiada expectación creada para la sencillez del libro. Espero que no solo sea esto lo que ha movilizado a los "indignados"...
Para la misma temática que trata, recomiendo "Patas arriba: escuela del mundo al revés" de Eduardo Galeano, un clásico en su género, mas extenso, mas completo, igual de comprometido y muy divertido de leer (que no es poco, tratándose de la triste situación que muestra la sociedad actual)
El mensaje es claro: indígnate ante lo injusto. La argumentación, sin embargo, es claramente mejorable. Posiblemente el autor no pretendía escribir un libro extenso puesto que, imagino, su deseo era llegar a la mayor cantidad de gente posible. Un libro de 300 páginas puede que no hubiera tenido tanto éxito.
Estar políticamente de acuerdo con él o no es personal pero su argumentación es, en general, excesivamente simplista e, incluso, puede llegar a ofender en lo tocante al terrorismo.
Conocí de su existencia gracias a Twitter y unas semanas después vi en las noticias de Antena3 sobre el lanzamiento en España. Sinceramente, lo compré porque pensaba que iba a ser una novela interesante cuando me dí cuenta que era más un libro de reivindicación que otra cosa.
No me gustó nada.