Resumen y sinopsis de Los Diggers. Revolución y contracultura en San Francisco (1966-1968) de Alice Gaillard
Quemaron dólares con furia destructiva y bailaron alrededor de esas fogatas anticapitalistas en unos aquelarres subversivos; organizaron comedores gratuitos con generosidad no caritativa sino igualitaria; tomaron la calle con un teatro guerrilla, un teatro de fuerte contenido brechtiano, que quiso movilizar conciencias y desvirtuar las esclerotizadas fronteras entre actores y espectadores; montaron las mayores orgías libertarias de los sentidos rompiendo los tabúes morales y haciendo trizas las hipócritas convenciones sociales de su tiempo. Todo esto, sin miedo a los arrestos, a las críticas, a las maledicencias, lo hicieron los Diggers, movimiento contracultural muy influyente del pasado siglo XX, un colectivo de espíritu anónimo, de tintes milenaristas, que con sus acciones radicalmente originales, revolucionariamente creativas, buscaron construir en la tierra y no en el cielo una nueva sociedad más justa, más feliz, más humana. Tomaron su nombre de unos intrépidos y empobrecidos campesinos ingleses del siglo XVII, que se apropiaron del derecho a cultivar las tierras baldías de sus rentistas señores. Ellos, como sus antecesores labriegos, también socavaron unos siglos después los tambaleantes cimientos del sueño de los poderosos, carcomidos por la podredumbre materialista, la rémora de la competitividad y el amargor del belicismo.